ENTREVISTA CON EL VAMPIRO

 

 

 

 

 

 

 

 

Lestat de Lioncourt (Tom Cruise) es un vampiro de aspecto juvenil, que a lo largo de los tiempos va sumando víctimas. A algunas de estas, las que son de su agrado, les concede el don de la inmortalidad. Así, a finales del siglo XVIII, se cruza en su camino Louis de Pointe du Lac (Brad Pitt), un hombre atormentado.....


Doscientos años después, en San Francisco (California), Louis le cuenta a Daniel Malloy (Christian Slater), un periodista que usa una grabadora y cintas para guardar el relato sobre cómo llegó a convertirse en un vampiro.


Louis es convertido en vampiro en 1791 en la Luisiana española, seis meses después de la muerte de su esposa en el parto de su único hijo. Louis está consumido por el dolor, entregado a la bebida y con una conducta autodestructiva. Él mismo admite que desea ser liberado de la carga de vivir, y extiende su invitación a la muerte, pero es un vampiro quien acepta. Louis es atacado por un vampiro de cabellos rubios que lo deja casi muerto a orillas del río.

 

 

 

Así empieza una de las películas mas extraordinaria de todos los tiempos, tanto comercialmente como por tu temática. Neil Jordan, su director nos entrega un regalo de dioses con un más que digno relato sacado de la novela de Anne Rice. Una historia narrada como pocos trabajos pueden presumir. De larga duración, con un planteamiento mas que sobresaliente y un desenlace sorprendente. Un hito cinematográficamente hablando. Marco una época por los años 90 en lo que se refiere al género vampirico, con permiso del Drácula de F.Ford Coppola dos años atrás. Luego vendrían nuevas adaptaciones de este mismo personaje pero fallidas una a una consecutivamente. Con un reparto espectacular donde todos dan lo mejor de sí mismos. Mencionar a un Banderas que venía pisando fuerte hasta la fecha en papeles secundarios. Brad Pitt y Tom Cruise, jóvenes y espectaculares en sus tareas. Y la sorpresa.... Kirsten Dunst dotando su interpretación de una gran sensibilidad y dulzura. Entrevista con e vampiro es muy notable en todos sus aspectos y fantástica novela traspasada a la gran pantalla.

Al margen del libro, esta película será recordada como una de las mejores obras de culto del cine de género de los últimos años, hasta que llegó los vampiros parecían estar anclados en serie b. Nos describe la película a unos seres tan atractivos como aterradores y sorprendentemente humanos como representa el personaje de Brad Pitt, yo no recuerdo muchas películas que nos cuenten el día a día de unos seres tan fascinantes. Aparte de beneficiarse de un reparto sin fisuras la película tiene todos los elementos que una superproducción debería de tener: una fotografía portentosa, una música que tiene su momento álgido con la versión de los Guns and Roses con la canción de los Stones, un director que casi siempre había realizado buenas películas como EN COMPAÑÍA DE LOBOS y sobre todo con una historia que engancha, que nos hace entender el don y la maldición de vagar por el mundo alimentándose de otros y que tiene como espejo la secuencia del enfrentamiento entre Cruise y Brad Pitt. En resumen una pieza clave del cine vampírico...

!!!Qué gran año 1994!!!...

Las musas hicieron bien su trabajo.

 

 

Genial e inconmensurable atmósfera  en este filme que hace gala de una genial ambigüedad al provocar terror y repulsión a la par que una fortísima atracción casi hipnótica, que llega al máximo con el personaje de Lestat, seductor donde los haya. Jamás vi en la gran pantalla un personaje que inspirase tanto amor y a la vez tanto odio y eso es cosa de Tom Cruise, sin duda el papel de su carrera. Y es que, hasta la novia de spiderman hace el papel de su vida, interpretando a la perfección a una mujer encerrada en el cuerpo de una niña. Mucha gente no estará de acuerdo conmigo, pero al único al que no veo exprimiendo todo su potencial es a Brad Pitt, hace un gran papel, es cierto, pero me quedo con la sensación de que me podía haber dado mucho más. En cuanto a Banderas, su papel queda corto, 15 minutos más de película ahondando más en su personaje no hubiesen venido nada mal, sin embargo, en el poco tiempo que le dan, logra transmitir ese sentimiento de soledad e incomprensión mezclado con un poco de locura y obsesión y a la vez cubierto todo de una dulce y finísima capa de amor. La historia es preciosa y terrorífica, cautivadora y subyugante, pero ante todo seductora, los personajes son lo mejor del filme, y esa forma de moverse, esa parsimonia cargada hasta los topes de elegancia, la sutilidad de sus movimientos... es una paradoja en sí, que tanta pena y tanto dolor creen tantísima atracción, resulta inevitable no moverse al compás de sus palabras destiladas de amor, pero inmersas en la ternura y sazonadas con una niebla tan tétrica y profunda que la convierte en una auténtica obra de seducción. Ambientación de lujo, el recorrido por las distintas épocas es sencillamente sublime, la caracterización de los personajes es obra de un pintor renacentista, así como la fotografía. La banda sonora encaja perfectamente con la ambientación, resulta exquisito contemplar una obra de arte visual acompañada de melodías tan sugerentes que sumergen al espectador en ese pozo sin fondo de sensaciones que constituye la película. Es una de las grandes culpables de la perfección de este film, es brillante, y ha sido manejada como sólo los genios saben. Una de las grandes obras maestras de la historia del cine, una lección de buen cine. Allá donde indagues sólo encontrarás maestría y buen hacer, y es que el film no falla en ningún aspecto, transcurre ágil y rápido, todo está perfectamente explicado, no deja ningún vacío por el camino, se hace sumamente corta y deja con ganas de más, y es que el final no hace más que ponerle la guinda a un pastel que hay que digerir con sumo cuidado..

Quizás la película de vampiros más seria que se ha realizado en la historia del cine, pues mientras que las otras solo nos muestran el miedo y el horror, esta se sumerge en los pensamientos de los vampiros, en su capacidad de amar, de odiar y de desaparecer del mundo cotidiano y diurno. Un estudio romántico e increíble de lo que pensaría y sentiría un vampiro si realmente existieran. Brad Pitt y Tom Cruise realizan una interpretación soberbia,  y notable en el caso de Antonio Banderas. En cuanto a Kirsten Dunst, esta arrebatadora en el papel de su vida (a pesar de su tierna edad). Nadie más que ella podría ser ese personaje tan complicado y enigmático... convirtió a "Claudia" en la mejor que podía ser.

La fotografía es magistral, dejándonos varias estampas para el recuerdo.

Para ver una y otra vez.

Lo mejor: Todo lo dicho

Lo peor: ¿Que es lo peor de una obra maestra?.

 

 

 

 

Impresionante película, verdaderamente fantástica. Aquí los vampiros no son terroríficos, sino que despiertan glamour y elegancia a pesar de sus actos crueles contra la humanidad. Las relaciones entre los personajes, la amistad y amor entre ellos, los problemas a los que se enfrenta un vampiro viejo y también los de un recién llegado. Los sentimientos de alguien con el don de la inmortalidad que debe ver el paso del tiempo, llegando a hacer cosas que desprecia con tal de sobrevivir. Todo narrado con elegancia y estilo, consiguiendo entretener en todo momento. Una historia del nivel de la novela de Drácula, pero narrada desde otro ángulo completamente distinto, observando su vida no como enemigo, sino como un ser con el que puedes empatizar, por lo cual no compite con la genialidad de Stoker, sino que la complementa al ser un añadido completamente nuevo. En fin, obra imprescindible para todos. El vampiro es el “monstruo” que mejor ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, a la llamada sociedad post-industrial y del ocio; bastante más atrás han quedado frankenstein, el hombre lobo, la momia, etc. El vampiro pasó de satisfacer nuestras ganas de pasar miedo a ser una criatura sensual y filosóficamente estimulante, respuesta de nuestros deseos y de un creciente individualismo, es una criatura que puede pasar por humana y con la que soñamos ponernos en su piel. A ello ayudó enormemente la humanización del mito del vampiro a través de novelas como “Entrevista con el vampiro” de Anne Rice. En el cine "Jóvenes Ocultos" de los 80, fue una punta de lanza de esta tendencia. El mito de Drácula se vería inevitablemente afectado por esta corriente en la adaptación que hizo Coppola.

La misma autora, Anne Rice, se perdería por el laberinto de la extravagancia con sus secuelas de las “Crónicas vampíricas”, si bien “Lestat el vampiro” es un notable entretenimiento, en “La reina de los condenados” ya empieza a escapársele de las manos, queriendo sorprender y expandir el universo y las biografías de sus personajes con explicaciones extravagantes sobre todo lo que se le ocurría: cada vez más poderes sobrenaturales, el origen en el Egipto Antiguo de los vampiros, el diablo, etc. Este estilo tiene sus fans, pero no fue nada de eso lo que hizo de “Entrevista con el vampiro” el éxito que fue. Si Drácula representaba a una aristocracia malvada, arcaica y anquilosada, los vampiros de Rice son una aristocracia completamente aburguesada y de raíces populares, cercana a un ideal de sensibilidad artística y emocional. Rebosan talento, creatividad, atractivo, belleza, pasión y sensualidad, acaban teniendo fuertes crisis y problemas personales y espirituales por un exceso de sensibilidad y emocionalidad, y una tendencia a amar y perder. Condicionados por un profundo sufrimiento endémico, se arraiga progresivamente el gran tema recurrente de las novelas, los peligros y amenazas de la inmortalidad y la genialidad. Soledad y locura.

 



Arte, sensibilidad, pasión, sufrimiento, incomprensión… Los vampiros acaban vagando por la eternidad buscando alguna compañía especial de la que alimentarse durante un tiempo y, mientras, se dedican a explotar sus grandes dotes artísticas. Para bien y para mal, se sigue notando mucho las diferencias de gustos entre hombres y mujeres a la hora de crear y consumir ficción; diferencias agudizadas cuanto más nos adentramos en territorios fantásticos, oníricos, idealizados. La película es una de las mejores muestras del cine comercial de los noventa. Buena factura técnica y esmerada dirección artística,  una visión turística y glamourosa de la historia y los vampiros americanos se van de vacaciones a Paris, a disfrutar de una vida más bohemia, sus calles, el teatro... un gran sentido del entretenimiento. La reunión de actores es uno de esos casos que se dan casi una vez en la vida. Brad Pitt se catapultó de inmediato como el joven guapo de moda con esta película y 'Leyendas de pasión' del mismo año. Caso muy diferente era el de Tom Cruise, ya consolidado en papeles más serios y maduros, como en Nacido el 4 de Julio, si bien no era el momento cúspide de su carrera, consiguió cimentarla con el papel de Lestat, ganándose un notable reconocimiento y respeto. Antonio Banderas pondría la guinda al pastel como el tercero en discordia, Christian Slater estaba casi en su mejor momento antes de que su carrera se hundiera entre arrestos, maltratos y alcoholismo detrás de las cámaras; y el tiempo nos mostraría que Kirsten Dunst no sería la típica niña actriz, que luego cayó en el olvido al haciéndose mayor.

Pero volviendo a la pareja protagonista, es verdaderamente único que una estrella consolidada, y todavía razonablemente joven, aceptara un papel secundario y el de protagonista a su vez se lo dieran a un actor joven aspirante a estrella y al título de más guapo; y que además se pueda decir que el duelo interpretativo final acabe resultando equilibrado en la pantalla. Son dos personajes muy diferentes y eso permite que se complementen muy bien, ayudado por un personaje sensible y atormentado, Cruise se ganaba por detrás el reconocimiento y respeto de la crítica, e incluso de la autora de la novela, escéptica y reticente de que pudiera encarnar a Lestat. Curiosamente Anne Rice en su segunda novela ya había "suavizado" bastante la imagen de Lestat, mostrándole, desde su propio punto de vista, mucho menos depravado y cruel, y acusando a Louis de manipulador. Con el juego de los puntos de vista, siempre queda esa ambigüedad sobre la amoralidad de Lestat, aunque lo más interesante sea hablar de distintas etapas del personaje. La película toca algunos temas sociales de su tiempo, como la creación e improvisación de nuevos modelos de familia o la exposición creciente de la niñez al mundo de las miserias y placeres adultos.

 

 

Como detalle, mención especial a la magnífica banda sonora de Elliot Goldenthal, si bien a veces parece copiarse a sí mismo de una película a otra, es parte del mérito de uno de los últimos compositores que ha sabido crearse su estilo inconfundible.Una soberbia adaptación del libro, cuenta con personajes que supieron representar sus papeles con curiosa sobriedad: Cruise que, junto con Ojos bien cerrados, establece un papel para recordar. Cuando uno deja de ver Entrevista, el primer recuerdo es la imagen terrible y tortuosa de Lestat. Luego vienen Pitt y Dunst y Banderas; los tres están geniales. Por si fuera poco, las frases del libro se respetan, lo cual hace que la obra adquiera tonos poéticos que la elevan por sobre su visionado más comercial.

Una de las entregas de vampiros más recomendadas, junto a Nosferatu.
Entrevista con el Vampiro es, o debería ser por derecho propio, una película de culto. Responde a todas las exigencias de las cintas que entran dentro de esta clasificación, y además lo hace de un modo elegante y sorprendente. Los motivos por los que merece tal calificación podrían empezar por el propio género del filme, el género fantástico más que de terror, algo que se prodigio mucho en esas películas de culto, con todas sus virtudes y excesos, que en esta película se nos ofrecen como una auténtica belleza. La cinta de Neil Jordan posee muchas virtudes que merecen ser recordadas una a una, desde su impresionante diseño de producción, lujoso, decadente, profundamente barroco y gótico, que consiguen transportar al espectador visualmente con el flashback que es toda la historia, a un mundo oscuro y tenebroso poblado por poderosos vampiros en la sombra e ingenuos humanos a la luz de candilejas. La dirección, consigue dar un toque personal y profesional a una cinta en principio concebida como un espectáculo hollywoodiense pero mucho más arriesgada de lo que se creyó... (sus escenas de masas son espectaculares, teniendo en cuenta que rueda en decorados, la manera en que rueda los encuentros entre Lestat y Loui y entre este y Armand están cargados de tensión y una extraña belleza violenta; detalles como la vida familiar de los tres vampiros, el viaje a Europa o la maravillosa elípsis reservada para los amantes del cine y los amaneceres le sitúan como un auténtico genio), el guión, que supura fina ironía, tensión y amor perdido y las interpretaciones, Tom Cruise en un papel arriesgado que resuelve de forma camaleónica de una forma terrible e impresionante, en el papel menos agradecido de la función, gracias al patetismo y perdición, así como maldad y ambigüedad que lleva su personaje consigo; Pitt, como vampiro obligado a aceptar su destino eterno apartado de todos aquellos a los que quiso amar y no pudo; Dunst en la mejor interpretación de su carrera, infantil y malvada y Banderas en un jugoso personaje oscuro y seductor. Entrevista con el vampiro es además de todo esto una apasionante historia de bellas gárgolas con el corazón roto, perdidas no por su papel de asesinos en el mundo, sino por sus historias de amor rotas.

 

 

Aunque la tendencia a humanizar al vampiro viene de lejos, esos ramalazos de humanidad nunca ocultaban la monstruosidad de ese ser como sucede, por ejemplo, en "Drácula". Sin embargo, fue precisamente esta "Entrevista con el vampiro" la que definitivamente inició la senda sin retorno la desmitificación del vampiro, de su humanización llegando a extremos naifs como la saga de Crepúsculo. Los muertos siempre han sido unos de los seres más terroríficos de la historia y la verdad es que no entiendo la insistencia por hacer de ellos unas buenas personas. Me temo que todo esto responde al igualitarismo a toda costa que nos rodea hasta el punto de que el monstruo parece sospechoso de ser víctima de una discriminación, por no aceptarse su modo ser. Aún así, lo peor de todo este intento es la demolición de la figura. Un vampiro al que no le asusta un crucifijo ¿qué es? De este modo se les quitan rasgos tradicionales y se les añaden otros a conveniencia del autor de turno como si un ser fantástico aceptara cualquier cosa que le cuelguen como si estas fueran fruto del azar y no de una lógica, una simbología o una naturaleza, en este caso, demoníaca. Tanto se humaniza a nuestros héroes que sólo nos falta verlos en el diván del psiquiatra explicando sus problemas a la hora de alimentarse. A alguno esto le parecerá brillante pero a mi, salvo en forma de sátira, me resultaría un sinsentido mayúsculo. A ver si nos enteramos. La persona cuando se vuelve vampiro deja de ser ella y se convierte en otra cosa. Por ese motivo en la tradición clásica no duda en atacar a sus parientes más cercanos, es más, son sus primeras víctimas. En la misma "Drácula" de Coppola se puede apreciar esa constante. Sin embargo, los protagonistas de "Entrevista con el vampiro" se negarían en redondo a dañar a cualquier conocido, salvo si eres malvado, como Lestat. Dicho lo cual, yo siento miedo, repugnancia o incluso pena ante los no-muertos pero nunca admiración o deseos de emularlos por más que nos insistan en las ventajas de ese estado vital. Será porqué sigo pensando que estos seres no dejan de ser diabólicos cosa que aquí se escabulle como en las largas explicaciones de Armand (Antonio Banderas). De hecho, sobre todo esto es de puntillas por más que se lo pregunte Louis. 


Sin duda una gran película que consigue enganchar desde el principio... Me ha parecido la mejor película de vampiros que he visto jamás, gracias a un guión atrayente, una dirección más que buena y sobretodo unas actuaciones excelentes. En mi opinión Banderas y Pitt están correctos, Kirsten Dunst realiza el papel de su vida, viendo este film puedo afirmar sin miedo a equivocarme que esta chica apuntaba a algo más de lo que finalmente fué, en cuanto a Tom Cruise, no creo que hagan falta comentarios, estamos hablando de una de sus mejores interpretaciones y sin duda una de las veces en las que demostró que es algo mas que una cara, es un actor de los pies a la cabeza. Slater está correcto, para mi el más flojo del metraje. Una película magistral, y la mejor de vampiros que recuerdo haber visto. Entrevista con el Vampiro es una de las películas más originales y más atractivas que he visto del género. Por lo que esta es una película muy interesante en este aspecto. Pero claro, el tema sólo es interesantísimo en su novedad y sobre todo si está bien escrito y enfocado, por lo que Entrevista sale ganando en este aspecto, al contrario que muchas otras películas que tratan de explorar ese tema con mucha menos fortuna. Además, hay una ambigüedad muy bien resuelta por todos los vampiros de la película. Desde el mismísimo protagonista hasta Claudia, una niña que no tiene reparo alguno en sacrificar diferentes víctimas para saciar su sed de sangre. Siendo protagonista de algunas escenas donde se mezcla la ternura con el horror, destacando sobre todo su apego a las muñecas y su manera de obtenerlas. Pero el que se lleva la palma es Lestat, un vampiro cruel y con un humor negro realmente peligroso. En definitiva, la recomiendo, no deja indiferente y tiene unas escenas para enmarcar y que se han quedado grabadas en mi recuerdo.
 

 

 


Recuerdo haber visto esta película el día de su estreno. Ahora, que han pasado unos años, me la he comprado y ya forma parte de mi videoteca, que es donde creo que merece estar esta maravillosa película. El libro, no le llega ni a la suela de los zapatos a la adaptación que el irlandés Neil Jordan hizo para la pantalla. Y que no os engañen, aunque aparezca en los créditos que Anne Rice es la guionista y responsable de adaptar su propia novela, fue Neil Jordan quién reescribió gran parte de este guión, así que no sólo supo dirigirla sino que también él es el artífice de esta maravillosa historia. La ambientación es magnífica y la música de Elliot Goldenthal preciosa, con ese "Libérame" que abre la película. De todos es sabido que Anne Rice no quería a Tom Cruise para el papel de Lestat. Su novela fue escrita en 1976. Por aquel entonces, Rice reconocía haber creado a Lestat pensando en el actor Rutger Hauer para darle vida. Finalmente, el rodaje se fue posponiendo y Hauer se hizo mayor para el papel. Al final, Rice tuvo que reconocer que había sido injusta con Cruise, tras ver el impresionante trabajo del actor. Cruise se había preparado para el personaje viendo vídeos de leones salvajes atacando a cebras y llegaba a pasar hasta tres horas y media en la silla de maquillaje. A mí me ha encantado su actuación al igual que la de su compañero, un Brad Pitt excelente que expresa perfectamente con sus miradas el sufrimiento por el que pasa su personaje, Louis. Creo que ambos consiguieron meterse de lleno en sus papeles y que tienen gran parte de responsabilidad en el buen resultado del film. Nuestro Antonio Banderas, quién estaba metiendo la cabeza en Hollywood, hace lo que puede con su Armand. Banderas siempre me ha parecido muy "buena gente", muy humilde, pero como actor me parece limitado. Aquí no le puede hacer sombra a sus dos compañeros, en parte también porque su papel es mucho más secundario, pero tampoco está excesivamente mal. El actor fetiche de Jordan, Stephen Rea, tiene el encargo de hacer de Santiago y saca petróleo de su breve aparición. Christian Slater se haría cargo del papel que le correspondía interpretar a su amigo fallecido River Phoenix. Su papel es poco agradecido, ya que simplemente sirve de canal para que el personaje de Pitt cuente su historia. Thandie Newton está correcta en su pequeño papel y dejo para el final a la gran sorpresa de la película, Lujosa y soberbia adaptación de la novela, que llegó en un momento en que las películas de vampiros parecían relegadas para siempre a la serie B y que relanzó (junto con el Drácula de Coppola), el género hasta el infinito y más allá. Desde entonces Hollywood se tomó en serio los de vampiros…
 

 

Neil Jordan nos presenta una espectacular superproducción en la que los vampiros no son sólo seres demoníacos que se dedican a chuparle la sangre a la gente como habíamos visto hasta entonces sino que tienen sus dudas filosóficas y no paran de preguntarse “¿quiénes somos y de dónde venimos?”. O sea, exactamente igual que los humanos pero sin envejecer, y siendo elegantes, refinados, atractivos y seductores. Todo el diseño de producción es simplemente magistral, la fotografía buenísima, la música perfecta para cada segundo del metraje, el vestuario te deja con la boca abierta en cada escena, y sobre todo, la cinta tiene los que posiblemente sean los mejores decorados de cine de los 90, de esos que ya no se hacen. En conjunto se crea una atmósfera genial que le va como un guante a la historia que nos quieren contar. con una ambientación perfecta en todas las épocas históricas por las que va pasando la película. Brad Pitt y sobre todo Tom Cruise bordan sus papeles. El guión da vueltas continuamente a las preocupaciones existenciales de unos vampiros decadentes, que se preguntan qué son, quién les ha hecho así y por qué. La naturaleza del vampiro y su origen están siempre sobrevolando todo el metraje de la película y acaban justificando su naturaleza asesina con frases como la que da título a esta crítica. Además el guión juega continuamente con una atmósfera gay entre los protagonistas, el erotismo está siempre presente y es ese deseo el motor de sus comportamientos. “Entrevista con el vampiro” no es agradable de ver…. Sangre y más sangre, ataúdes, gritos de “no quiero morir”, personajes mordiendo ratas vivas…¿pero qué esperas en una película de vampiros?. En su día hubo gente que se mareó en los cines, adolescentes vomitando, digestiones de palomitas arruinadas y sobre todo fue muy sonado el hecho de que Oprah Winfrey saliera de la première de la película incapaz de soportarlo.
 

 

A la película le cayeron en su estreno críticas por todas partes, desde acusaciones de pedofilia hasta el haberse cargado el libro. También tuvieron mucho eco en su día las movidas del rodaje: actores escondidos para mantener en secreto su caracterización, Cruise eliminando del guión las buenas frases de Pitt para que no le hiciera sombra, Pitt queriendo abandonar el rodaje y no pudiendo hacerlo porque le obligaba el contrato, River Phoenix muerto de un cóctel de drogas a pocas semanas de empezar el rodaje y teniendo que ser sustituido a toda prisa por Slater, o las bofetadas entre cientos de actores para interpretar a Lestat, sonaron desde Sting hasta Daniel Day Lewis, pasando por Johnny Depp o el propio Antonio Banderas. Incluso se barajó la posibilidad de que el personaje de Louis fuera mujer y lo hiciera Cher. ….En definitiva, y a pesar de todas las peripecias del rodaje y las críticas de su estreno, es una espectacular adaptación, con una soberbia puesta en escena y llena de imágenes de gran fuerza. El director Neil Jordan pertenece a esa clase de cineastas que, han labrado una buena carrera, con películas originales y estupendas, con algún que otro "blockbuster" entre medias. Son los típicos artesanos de toda la vida, los que nunca serán considerados como genios, pero a los que rara vez se les verá hacer una malísima película. Neil Jordan, de actualidad ahora mismo gracias a la película "La extraña que hay en tí", cumple 100% estos requisitos. El irlandés ha rodado pequeñas joyas como "En compañía de lobos", "Juego de lágrimas" o "Mona Lisa", y grandes y magníficas películas como "Michael Collins" o "Entrevista con el vampiro". En el caso de la película que nos ocupa, el director, junto con un buen guión, retoma el viejo tema de los vampiros. En este caso, el material literario era de gran altura (la historia que el vampiro Louis le va contando al periodista Christian Slater), y Jordan no se achantó, y consiguió una tenebrosa, gótica y apabullante película que aúna a la perfección el terror y el drama; el terror que provocan los vampiros y el drama que conlleva el convertirse en uno de ellos. Tom Cruise y Brad Pitt, lo bordan encarnando a la pareja de vampiros Lestat de Lioncourt y Louis de Pointe, mientras que Antonio Banderas intenta merendarse a Pitt en las escenas que comparten juntos, pero sin conseguirlo. Tampoco falta, por supuesto, el inevitable papel del gran actor Stephen Rea, habitual del director durante casi toda su carrera. La película reflexiona sobre el drama de ser inmortal y de tener que matar para seguir siéndolo, y es el personaje de Brad Pitt el que soporta la carga de ese dilema. Una gran película de terror fantástico, infravalorada en su día, pero que demuestra que se pueden rodar superproducciones con estrellas, y dotarlas de inteligencia y buen gusto. Está película es sobrenatural y no precisamente porque trate de vampiros. Es sobrenatural porque la actuación de Cruise es sobrenatural , porque la fotografía y el guión son sobrenaturales, porque la música y los escenarios escapan a la lógica de la comprensión humana. Esta película es un exceso tan bien orquestado que parece fluir tan naturalmente como la sangre de una herida. Hay tanto talento detrás de cada escena que no sorprende que se fuera de vacío el año que se estrenó o que con el tiempo haya llegado a ser una obra de culto. Películas con la delicadeza , la inteligencia y la carga metafísica de la que se vale la película de Jordan cuesta hacerlas y más aun verlas.


Me parece una película genial, sin duda una de mis favoritas. Simplemente es perfecta, no le encuentro ni un solo fallo.
Una de las mejores películas que se han hecho de vampiros.

Da gusto ver en ella como el vampiro protagonista (Brad Pitt) cuenta la historia y como transcurre el tiempo en ella. 

Tom Cruise interpreta su personaje a la perfección: un vampiro sarcástico, cruel e incluso divertido.

Es una película profunda, de esas que da gusto ver.


Para acabar la recomiendo a todos.
 

 

 

La película constituye un film distinto del bastante fértil mito vampírico, en la que prima la psicología del vampiro, frente a lo más habitual que es una narración lineal de hechos: vampiro mata gente, gente caza al vampiro. Ese interés por profundizar en la psique del "no muerto" está representada en el personaje de Louis de Pointe du Lac......quien desde su renacimiento como vampiro en 1791 estará obsesionado por hallar la razón, el por qué de su vida, aunque su periplo de dos siglos resulte infructuoso. Por otra parte tenemos a Lestat de Lioncourt, un vampiro "vividor" que no busca respuestas porque no tiene preguntas, simplemente se dedica a disfrutar de su existencia. Todo se complicará cuando ambos llegan al acuerdo de vampirizar a Claudia, una niña que se verá condenada a serlo eternamente, por el egoísmo de sus "creadores"; esto destruirá la ya débil relación entre Louis y Lestat, lo que provocará la marcha a París del primero, acompañado de la pequeña vampira. Allí conocerá nuevos vampiros, reunidos en el exótico tinglado dirigido por Armand, a la sazón el más antiguo vampiro del mundo, pero este nuevo personaje tampoco ayudará al protagonista a escapar de su desdicha. La historia es cíclica, y acabará en nuestros días, con Louis contando sus vivencias al periodista Daniel Malloy. 

Me gusta el final, con el Simpatía for the Devil que los Stones prestaron a Guns and Roses, representando el renacer a la era rock de Lestat el Vampiro. Es una película maravillosa, a nivel de filmografía, reparto y guión, aunque se sale un poco de la originalidad del libro debo decir que es uno de mis films favoritos, debido a que muestra realmente la esencia hermosa de un vampiro, malvado y frío pero consciente y sentimental al mismo tiempo, no es el típico sistema de entrar por una ventana y chupar la sangre de la victima, sino demuestra la astucia de la caza incluso el juego en equipo como hicieron Lestat y Claudia al momento de matar a una familia entera.
El film capta la esencia principal y, aunque suprime detalles, transmite todo lo necesario para crear un clásico imprescindible del género. A mi parecer el film tiene un enfoque muy acertado en cuanto al concepto de "criatura de la noche": estremecedor y desagradable en algunas escenas pero a la vez bello y delicado. Desgraciadamente hoy en día el vampiro de antaño se está perdiendo, y convirtiéndose en un ser poco respetable. Cuando Claudia ve la afinidad entre Louis y Armand teme quedarse sola y le pide a Louis una compañera. Convierte a Julia,  para que cuide de ella. Su transformación dura un largo tiempo que en el film es omitido por la llegada de los vampiros. Como vemos a lo largo de la película, cuando un humano es convertido queda debilitado y tarda en reponerse, es ilógico que Julia grite, corra, y se resista con tanta actividad. Al final de la historia, cuando Louis vuelve a encontrarse con Lestat en Nueva Orleáns. Lestat vive demacrado al cuidado de un nuevo vampiro que él mismo convirtió, y que no aparece en ningún momento más y es necesario para la supervivencia de Lestat dada su debilidad. Siendo más o menos importante la aparición de este personaje, Louis abandona a Lestat y éste se entierra durante varios años para evitar la locura. Bien, pues a raíz de esto erradicaría el final en el que el periodista es atacado por Lestat. Creo que cambia totalmente con la orientación del largometraje, dejando un extraordinario buen sabor de boca.

 

 

Si yo dirigiera una escuela de cine, cogería esta película para explicar los elementos básicos del cine. Alguien que quiere hacer cine ha de tener una cierta cultura, de manera que sea capaz de leer y de reconocer en una buena novela la posibilidad una gran película. Después entraría a analizar lo que es y lo que representa un guión en el cine, y en esta película explicaría los distintos tipos de guión que pueden existir, y en concreto me explayaría con lo que debe ser una buena adaptación. Y los trucos del guión, tan mal utilizados a veces, que en este caso no solo utiliza el método de entrevista a un protagonista para relatar una historia, sino que se permite introducir al entrevistador en la historia. Hablaría de los diferentes registros que puede tener un actor, o una actriz, que tienen que llevar a la imagen de la pantalla los sentimientos de unos personajes. Y sobre todo hablaría de la dirección, de cómo una persona tiene que estar al tanto de todo lo que representa una película para que no se le vaya de las manos. Y de la fotografía, en especial de la dificultad de fotografiar la noche. Y de la música, de cómo acompaña, subraya o se hace protagonista, según el interés de la escena. Y del tiempo, pasado, presente y hasta futuro en una misma historia en la que el espectador es conducido sin que para nada se sienta desorientado en el cuando ni en el donde. Y el amor, ese sentimiento que siempre está en nosotros. Aquí se trata del amor a uno mismo, del amor al otro, y todos bellos hasta que aflora la maldad del amor.

 


 Una magnífica película para ver una y otra vez.