TITANIC

 

 

 

 

 

 

 

 

ENTREVISTA A JAMES CAMERON

 

 

El espíritu soñador y el instinto de supervivencia han sido siempre sus mejores guías. Desde que rompió moldes con Terminator, James Cameron se ha embarcado sucesivamente en el más difícil todavía. Su última aventura, Titanic, a punto estuvo de causarle el naufragio personal, económico y profesional. Pero el director de origen canadiense, 43 años, está convencido de que el riesgo es el mejor salvavidas: "En situaciones de máxima tensión, de jugársela a vida o muerte, sacamos siempre lo mejor de nosotros mismos". Esa sensación es la que ha querido trasmitir con Titanic, que no es una superproducción catastrófica sino "una historia de amor en el límite, como las que se veían en el cine cuando yo era pequeño". Cameron, al que muchos consideran ya como el sucesor de Spielberg, entró en el mundo del cine por la vía tecnológica. Sus películas más recientes (The Abyss, Terminator 2 y Mentiras peligrosas) llevaron la vitola de las más caras jamás filmadas. Titanic ha batido ahora todos los récords: 30.000 millones de dólares. Cameron, seguro de sí mismo, hombre de envidiable aplomo y barba aventurera, confía en que sus méritos artísticos se impongan a los excesos económicos.
 

Pregunta.

-¿No se podía haber hecho la película con algo menos de 200 millones de dólares?

 
Respuesta.

-Decididamente no. Para obtener el realismo que yo quería, había que construir la reproducción casi exacta del Titanic, que era como un edificio de 75 pisos a lo largo, y recrear los interiores hasta el último detalle, y contratar a más de un centenar de especialistas... Pero no sólo eso: los sentimientos también tienen un precio en el cine. Volvemos a lo de antes: una película es una ecuación entre dólares y emociones. Lo explico con un ejemplo. Para dar el tono épico y romántico a la película era absolutamente necesaria la escena de los dos amantes besándose en la proa. La toma final había que hacerla desde un helicóptero, y esos 20 segundos nos iban a salir por 125.000 dólares (18 millones de pesetas). De alguna manera, estás poniendo precio a una sensación, que es la que yo quiero provocar en el espectador.

Pregunta.

-Titanic es su cuarta película que merece el calificativo de la más cara de la historia. ¿No le pesa excesivamente esa etiqueta?

 
Respuesta.-

Bueno, yo creo que si se hicieran cálculos, las películas épicas de los sesenta y los setenta eran más caras que Titanic. Además, todos mis filmes han hecho bastante más dinero del que costaron.

Pregunta.

-Y pese a su empeño por reproducir hasta el último detalle del desastre, usted insiste en que Titanic es ante todo una historia de amor.

 
Respuesta.

-Es que lo es, realmente: una historia de amor a vida o muerte. Mi intención fue poner siempre en primer plano el factor humano, y dejar la catástrofe como telón de fondo. La historia de los dos jóvenes amantes es falsa, pero al mismo tiempo es muy creíble porque sirve para comunicar el auténtico drama del Titanic: la lucha por la supervivencia entre la gente de clase alta y los que viajaban en los camarotes económicos.

Pregunta.-

¿Por qué renunció a poner en cartel a grandes estrellas de Hollywood?

 
Respuesta.-

Porque los protagonistas tenían 20 y 17 años, y todos los nombres que barajaba, de Gwyneth Paltrow a Matthew McConaughey, se me caían por demasiado viejos. Cuando comenzamos a rodar, Leonardo DiCaprio no había estrenado aún Romeo y Julieta, y ahora ya ves: las fans casi se lo devoran en Tokio. Kate Winslet ha sido, creo, un grandísimo acierto. Los dos han sabido contagiar ese entusiasmo juvenil, esa idea del amor como renuncia absoluta y entrega sin límites: lo que yo buscaba.

Pregunta.

-¿Le quitan el sueño los Oscar?

 
Respuesta.

-No, porque no es nada premeditado. Casi todas mis anteriores películas tuvieron nominaciones. Si consigo algo más, será una buena señal. Creo que por fin he logrado domar la tecnología para ponerla al servicio de la emoción.

 

 

 

 

Han pasado 22 años desde que se estrenara Titanic en los cines, y los fans todavía se preguntan si Jack Dawson estaba realmente condenado a morir, o podrían haber hecho algo más por él. El director ha querido zanjar de una vez por todas la polémica. Lo cierto es que desde el estreno del film en 1997, le han achacado a Cameron su poco rigor a la hora de acabar con el protagonista, alegando que Rose y Jack podría haber compartido el tablón flotante mientras esperaban el rescate. El director reconoció que la muerte de Jack fue “una elección artística”, principalmente porque el film “trata sobre la muerte y la separación”. Sin embargo, harto de tantos años de especulaciones, ha explicado que él mismo probó el tablón para medir su flotabilidad. Tal y como explicó en una entrevista a Vanity Fair: ...Yo estaba en el agua con la pieza de madera, colocando a la gente sobre ella durante aproximadamente dos días, y estudiando con exactitud si era lo suficientemente boyante como para que soportara el peso de una persona con espacio libre completo, lo que significa que su cuerpo no estaba inmerso en el agua para que pudiera sobrevivir las tres horas que duró hasta que llegó el barco de rescate. El director creía entonces, y todavía lo hace, “que eso es lo que le habría tomado a una persona para poder sobrevivir”. Dicho esto, su convicción personal no impidió que los famosos Mythbusters desafiaran la afirmación de Cameron. Los presentadores Adam Savage y Jamie Hyneman realizaron por primera vez un simulacro de prueba con muñecos y una pequeña recreación del tablón de la película. Efectivamente, este se inclinó, pero cuando ambos intentaron la hazaña con una réplica a gran escala, descubrieron que Rose podría haberse quitado el chaleco salvavidas y colocarlo debajo del tablero para añadir flotabilidad extra. Este truco levantó la tabla de tal manera que alrededor del 80% de sus cuerpos estaban fuera del agua mientras flotaban. Los presentadores concluyeron que “la muerte de Jack fue innecesaria”, a lo que Cameron respondió que “estaban perdiendo el sentido” con las pruebas. Sea como fuere, incluso aunque Jack pudiera haber sobrevivido con algo de ingenio, a Cameron no se le puede negar su compromiso con los detalles científicos. El director estuvo en el agua para comprobarlo y determinó que la flotabilidad hacía imposible compartir espacio. l margen de la inmensa y deslumbrante calidad tanto técnica como emocional de esta impresionante película, resulta sorprendente la facilidad con la que un sector del público la desprecia, esgrimiendo atrocidades como: "no tiene guión", "es producto de una campaña de marketing", "sólo hay dinero en ella". El cine es emoción. El cine es pasión. El cine es tensión. El cine es amargura. El cine es abstracto. El cine es brillante. El cine es dulce. El cine es interesante. El cine es majestuoso. El cine es grandioso. El cine es suculento. El cine es sublime. El cine es exquisito. El cine es arte.  El cine es deslumbrante. El cine es magnífico. El cine es luminoso....

 

Titanic es cine en su mayor esplendor.

 

 

 

 

Es una declaración de sentimientos hacia el cine de siempre. Obviamente todo el mundo tiene derecho a dar su opinión, eso es indudable, y no a todo el mundo "Titanic" tiene que parecerle una obra maestra absoluta, faltaría más; pero tratar de justificar que ésta es una película más, es una clara muestra del tremendo esnobismo que impera entre un determinado sector del público, que parece necesitar despreciar lo indespreciable para sentirse importante, o tremendamente culto o superior al resto de la humanidad. Por supuesto, la historia de la película puede o no gustar, está claro; pero la impecable factura técnica del filme resulta tan abrumadora a un nivel puramente académico que cualquiera que comprenda mínimamente el significado de la palabra "cine" será incapaz de tachar esta película de corriente.... Podrá parecer regular porque la historia no interese, o porque se tenga la sensación de que los actores no encajan en sus papeles, o por mil motivos más, pero de ahí a decir que es corriente va un auténtico abismo, cuando estoy escribiendo de una obra maestra en toda su magnitud.

 

Excelente película con la que todo el mundo se entusiasmó... el público acudía en masa al cine.... Que yo sepa ninguna otra película ha conseguido despertar este furor a nivel social y sin duda esto a veces juega malas pasadas. Suerte que cuenta con sus 11 merecidísimos Oscars, que la sitúan como una de los mejores trabajos de la industria del cine. Para analizar todos los aspectos de la película necesitaríamos horas, pero podemos decir que lo que más la caracteriza es lo completa que es: Une historia de amor, aventuras, acción, cine de catástrofes, drama, humor....y todo ello bien enlazado. El film se divide claramente en dos partes: antes del iceberg y después, imposible determinar cual es mi favorita... En la primera parte Rose conoce a Jack, y el amor que surge está muy bien reflejado: Rose se ahoga en su mundo de perfección, modales, con una vida ya planificada rodeada de gente que no aprecia y en contraposición ve la vida de Jack, un chico sin rumbo que vive dedicado a disfrutar el día a día; esto es lo que le hace enamorarse de él. También se nos presentan los personajes secundarios y se nos muestra la grandeza y monstruosidad del barco en el que se desarrolla la acción. Encontramos algunos de los mejores momentos de Titanic: el intento de suicidio de Rose, la fiesta en 3ª clase, el dibujo que Jack le hace a Rose y la escena del primer beso y los dos volando.... que unida a su gran banda sonora consigue ponerte los pelos de punta. Pero en la segunda parte es un derroche de efectos y presupuesto, se vuelve a mostrar los sentimientos de los protagonistas y su desesperación por mantenerse unidos siempre aunque para ello tengan que hundirse con el barco. La sensación de como el barco cada vez tiene más parte bajo el mar y la angustia que se ve en todos los que están a bordo esta extraordinariamente conseguido y hace que te pases más de dos horas sin pestañear frente a la pantalla... Destaco los momentos que pasan los protagonistas en los pisos bajos cada vez con mas agua y cuando Rose vuelve al Titanic desde el bote.

 

 

 

 

En el reparto destaca Kate Winslet que deslumbra en cada una de sus escenas, en su cara puedes ver todas las emociones que siente a lo largo de la película, y la evolución que sufre su personaje. Años mas tarde se consagraría con una categoría sin precedentes, es todo un deleite contemplar sus interpretaciones y fué imperdonable que no le dieran el Oscar, además que se lo quitara  Helen Hunt, por una actuación tan mediocre como la de "Mejor Imposible", en fin, afortunadamente el tiempo a puesto a la Winslet en su sitio, que no para de estar nominada y que tarde o temprano tendrá la estatuilla en su casa. Sé de sobra que “Titanic” no es, precisamente, la octava maravilla del séptimo arte... pero tampoco creo que sea tan deplorable como algunos críticos lumbreras pretenden. Ganar 11 oscars garantiza que la obra premiada sea un peliculón, como tampoco que acaparar estatuillas constituya ningún delito cinéfilo... Invertir casi 250 millones de dólares en una película no la convierte automáticamente en obra maestra... pero tampoco el dinero creo que contamine todo aquello que toca. Sé de sobra que el marketing y los taquillazos no suelen ir forzosamente unidos a films de valor incalculable... pero tampoco creo que el clamor popular sea sinónimo de film infumable... También sé de sobra que Leonardo Di Caprio no será nunca Humphrey Bogart ni Kate Winslet, Ingrid Bergman... pero aqui demuestran una maestría nada desdeñable... Y es que...  me encanta “Titanic”. Una de las historias de amor más apasionantes y espectaculares de la historia del cine. Un auténtico monumento al proletariado cinéfilo. Entre el que me incluyo. Una superproducción vibrante, romántica, dramática, amena, cómoda, disfrutable...  Cameron omitió un «hecho histórico crucial» en su producción: el barco que estaba cerca del Titanic tras chocar con el iceberg, pero que apagó su radio esa noche por lo que no escuchó las llamadas de auxilio del trasatlántico. «Sí, el SS Californian. Ese no era un compromiso para el rodaje principal. Más bien era como para añadir más énfasis, creando una verdad emocional para la película», mencionó al respecto el director. También señaló que hubo aspectos sobre el hundimiento que parecían ser notables durante las fases de pre y postproducción, pero que al final no eran tan importantes conforme el filme se iba completando. «La historia del Californian estaba ahí; incluso grabamos una escena donde sus tripulantes apagaban su radio Marconi. Pero se eliminó. Fue un corte definitivo, ya que te centra de vuelta en ese mundo. Si Titanic es poderoso como una metáfora, como un microcosmos, sobre el fin del mundo en algún sentido, entonces ese mundo debe ser autónomo».​ En el primer corte de edición de la cinta, Cameron modificó el final planeado que daba una resolución a la historia de Brock Lovett. En esa versión original, Brock y Lizzy ven a la anciana Rose en la popa del bote y temen que vaya a suicidarse. Rose entonces revela que ella tuvo consigo el diamante «Corazón del Océano» todo ese tiempo, pero que no lo vendió porque quería vivir por su cuenta, sin la ayuda de Cal. Luego, ella le decía a Brock que la vida era inapreciable y tiraba el diamante en el océano, después de permitirle a Brock sostenerlo por un instante. Tras aceptar que el tesoro era indigno, Brock se reía por su estupidez. Rose luego regresaba a su camarote en el barco, y la trama finalizaba con las escenas que sí están en la versión final de Titanic. En plena labor de edición, Cameron pensó que en ese instante la audiencia no estaría más interesada en Brock Lovett así que decidió cortar la escena, con lo cual Rose está sola cuando tira el diamante. Asimismo, no quería interrumpir la melancolía de la audiencia tras el hundimiento del barco. La versión que se usó como primera exhibición de prueba, mostraba una secuencia de lucha entre Jack y Lovejoy, guardaespaldas de Cal, que tomaba lugar después de que Jack y Rose escapan del comedor hundido. A la audiencia presente en dicha exhibición no le agradó esa escena... había sido escrita para dar más suspenso a la trama y mostraba a Cal ofreciéndole de forma falsa el «Corazón del Océano» si éste lograba quitárselo a Jack y Rose. Por lo tanto, Lovejoy perseguía a la pareja en el comedor de primera clase, que estaba hundiéndose. Apenas escapaban de él, Lovejoy escuchaba la mano de Rose golpear el agua al deslizarse la mesa debajo de la cual se escondía la joven. A manera de venganza por haberlo acusado de robar el collar, Jack lo atacaba y golpeaba su cabeza con una ventana de vidrio, lo cual explica la herida en la cabeza de Lovejoy que puede verse cuando muere en la versión definitiva del filme. La audiencia de la exhibición de prueba dijo que no era realista que alguien arriesgara su vida por riqueza, así que Cameron eliminó la secuencia, así como por el ritmo de la trama. Muchas otras escenas se cortaron por razones similares de la versión final.

 

Si en cualquier parte del mundo pidieras a la primera persona con la que te tropieces que te dijese qué es el Titanic, seguramente no se encogería de hombros. Hasta el más despistado e ignorante del planeta, como mínimo, te responderá que el Titanic es el nombre del barco que se hundió en el océano. Respuesta pobre, pero que enclava en pocas palabras lo más trascendental de la desafortunada existencia del trasatlántico. Por eso cuando te dispones a ver una película que narre la corta vida del Titanic, no importa los fallos que te puedas encontrar en ella. No importa que en él naveguen los pasajeros más azucarados de los mares. Ni tan siquiera importaría el hecho de que actuara DiCaprio. Todo eso es lo de menos. Lo que sí esperas es que el hundimiento del barco sea demoledor; que te corte la respiración y que no decepcione. Porque el Titanic siempre será el gran barco que se hundió. Y podría asegurar, que todo el que busca el film de Cámeron, lo hace para contemplar el modo en el que lo lleva a pique. Y seamos claro; James consigue que el hundimiento del famoso trasatlántico sea el mejor y más espectacular jamás filmado nunca. Y para que lo saboreemos bien, más de cuarenta minutos de cinta son los que dedica exclusivamente al desmonoramiento. Para colmo, faltarían palabras de agradecimiento para agradecer al director el precioso regalo que nos dejó. Porque no se basta con dejarse la piel en los momentos de tragedia. Además nos cuenta dentro de su película otra película; La preciosa historia que Jack y Rose interpretan, que acusarla de estúpida, sería una falta de respeto hacia el cine. ¿Qué hay de estúpido en el guión?; ¿El hecho de que sea en color?...

 

Viendo Titanic me preguntaba del por qué los romances en pantalla resultan poco creíbles. La respuesta me vino casi de inmediato. Puede ser que en el mundo real un amorío se vive pausado, marcando unas pautas. Pasan meses hasta que se ven los verdaderos avances. Una relación "real" funciona con un lógico tempo.

 

En las películas tienen que comprimir en un periodo de hora y media ó dos, todo lo que sería la trayectoria de una historia de amor. Esto provoca que se vea todo rápido. Viendo correr tan deprisa los sentimientos, produce una sensación diluida....Si la historia de amor de cualquiera de nosotros se comprimiera en noventa minutos igual también se vería irreal... ¿no?.  En la promoción te indicaban que en Titanic encontrarías el hundimiento + el amorío y es lo que vemos y sentimos... Y muy bien contado, por cierto.  La valoración que siempre doy a una película depende inevitablemente de los prejuicios y de las expectativas previas. Me pregunto como puede ser valorada una obra maestra como “Titanic” con una nota así, la respuesta más probable es que efectivamente no es una película mediocre, al menos a ojos de la mayoría. Pero por eso de caer en la tentación de pensar que son los demás los que se equivocan, a modo de experimento, voy a hacer conscientemente un ejercicio de pura soberbia y voy a tratar de explicar las razones de lo que para mí es la nota más injusta del cine de los 90:

 

 

 

Sólo Ben-Hur había recibido 11 oscar. Cuando uno va al cine a ver la película más galardonada de la historia, pone el listón tan alto que difícilmente se cumplen después las expectativas. Y cuando no se cumplen, a veces se cae en el error de parecer justo puntuar con un suspenso. Me pregunto que valoración le hubiesen dado, si en el momento de verla nunca hubiesen oído hablar de ella. Puede que no la puntuasen con un sobresaliente, pero ¿le darían un suspenso?...!!!Imposible!!!. Fue el estreno del momento, la película del año. Una superproducción con un presupuesto descomunal, una BSO que no dejaba de sonar en los medios y una desmedida inversión en publicidad. No se hablaba de cine sin hablar de “Titanic”. A la hora de valorar cualquier cosa, siempre somos más generosos con aquello de naturaleza humilde, y raramente lo somos con aquello que representa la ostentación. Y el protagonismo de “Titanic” era realmente excesivo., porque es una historia real que aún navega plagada de incógnitas. Por alguna razón de vez en cuando tenemos la necesidad de ir contracorriente, desmarcarnos de la tendencia y sentirnos diferentes, más auténticos. Una buena ocasión para ello es vestirse de académicos de Hollywood y minimizar los méritos que supuso la concesión de 11 Oscar. En el arte y también en el cine parece haber una ley no escrita que permite menospreciar todo aquello que contiene un manifiesto objetivo comercial. Es decir, que captar la atención de la mayoría y ser rentable parece incompatible con la calidad artística y el mérito profesional. Sin duda, esta me parece una de las costumbres más injustas y despreciables del cine. Es hermosa, preciosista, puntillosa y similar a la historia de Romeo y Julieta, enmarcada esta vez en la tragedia del trasatlántico más famoso de la historia, que se hundió tras chocar con un iceberg en 1912.

 

En el prólogo es donde James Cameron consigue captar toda la atención del espectador al revelar con maestría lo que será el espíritu del film: un alarde de preciosismo tecnológico, expresado en las fantasmagóricas imágenes del trasatlántico hundido; y una tierna historia de amor, que será narrada por una centenaria Rose, mediante un hermoso flash back, en el que recordará el amor y la tragedia que marcaron su vida para siempre. El primer bloque corresponde a la presentación de los personajes principales y está centrada en la emotiva historia de amor entre Jack y Rose,  destaca la magistral composición de Kate Winslet en el papel de Rose, que consigue transmitir con sus miradas toda la complejidad de los sentimientos de su personaje, también es destacable el alarde técnico de los movimientos de grúa y aéreos alrededor del barco. El segundo bloque corresponde a la descripción de la tragedia del lento y angustioso hundimiento y se destaca a nivel argumental por la habilidad que supone pasar a segundo término la tragedia individual, la de la pareja de amantes, para centrarse en la tragedia colectiva de las 1500 personas que murieron en aquella catástrofe, en este sentido resultan terroríficas y angustiosas las escenas de la partición del buque, la de los pasajeros de tercera clase, literalmente enjaulados en las bodegas, o las de la búsqueda de supervivientes entre los cientos de cadáveres que flotan en el mar.

 

Una romántica y conmovedora historia de amor, un espectáculo visual sin precedentes, una fiel y espectacular recreación del naufragio más importante de la historia, emoción a raudales y cine puro en cada fotograma. Todo esto es "Titanic", sin lugar a dudas, una de las mejores películas de todos los tiempos. Creo que debería ser positivo para una obra de arte que el público acuda a verla. No quiero ni pensar cuánta gente acude desde lugares lejanos a ver los cuadros de Velázquez, o el Coliseo de Roma, o el "David" de Miguel Ángel. Aunque claro, nadie discute nada acerca de las mencionadas obras porque sus autores hace mucho tiempo que se encuentran criando malvas. Estar muerto es un punto a tu favor si tu obra tenía éxito mientras vivías. La obra que ahora nos ocupa,"Titanic", se convirtió en todo un fenómeno de masas. Reventó las salas de todo el mundo hasta convertirse en la película más taquillera de todos los tiempos, arrasó en la noche de los Óscars y catapultó al estrellato a su pareja protagonista. La gente acudía al cine tres, cuatro y cinco veces para volver a emocionarse una vez más con la triste historia de Jack y Rose y su efímero pero inmenso amor destruído por un iceberg el 14 de abril de 1912. "Titanic"  hace que aparezcan los cuatro gilipollas de turno que para tirarse el rollo e ir en contra de la estúpida e inculta masa deciden ir a contracorriente y afirmar que eso que conmueve a la mayoría no es más que basura y defender, de paso, que la mejor película de la historia es "La Naranja mecánica". Y lo peligroso es que esos cuatro acaban influyendo a otros cuatro imbéciles. Y estos a otros diez, y cuando te quieres dar cuenta, esa película que todo el mundo amaba es de repente denostada por la opinión pública y tachada de "comercial". ¡Cómo si ser comercial fuera malo! A todo esto se le suma el lastre de que el protagonista sea el hombre más deseado del momento por las quinceañeras de cada casa. Entonces sabes que nueve de cada diez tíos con los que hables te dirán que la película les parece una mierda y solamente la han visto 13 veces. No digo que por ser taquillera deba gustarle a todo el mundo, nada más lejos de mi opinión. De hecho, no me gusta "Avatar", pero es que sé a ciencia cierta que en el caso de "Titanic" muchísima gente miente. Parece que no es muy "intelectual" admitir que eres capaz de soltar una lágrima con la película,  Pues nada, continuad diciendo que lloráis con "2001:una odisea del espacio" y alguien os creerá. ... Yo desde luego no.

 

James Cameron consigue captar la atención del espectador al revelar lo que será el film: un alarde de las fantasmagóricas imágenes del transatlántico hundido;  Una tierna historia de amor, que será narrada por una anciana Rose, en el que recordará el amor y la tragedia que marcaron su vida para siempre. Quizá la historia sea conocida y  eso es un perfecto ejemplo de que el arte cinematográfico, a pesar de que siempre debe estar respaldado por un buen guión, es un arte eminentemente visual, en el que la puesta en escena resulta determinante para la creación de una obra de arte. Una romántica historia de amor, un espectáculo visual, una fiel y espectacular recreación del naufragio más importante de la historia, emoción a raudales. La película me pareció una maravilla, me emocione desde aproximadamente la mitad del metraje. Han pasado los años,  cambiaron mis gustos cinematográficos, dejé de idolatrar a Leonardo DiCaprio, pero siempre recordaré una obra única como es Titanic. Pues lo digo a los cuatro vientos.... Titanic es buena, los efectos especiales son impresionantes, el guión extraordinario, la fotografía es excelente, y el cuidado de los detalles históricos (brocados del barco, vajilla, sábanas, vestuario...) es grandioso. James Cameron nos ofreció un espectáculo digno de ser admirado, y yo sólo puedo quitarme el sombrero ante esta obra sin precedentes. A pesar de eso, sigo puntuando a esta película como se merece. Por ser taquillera no se le puede quitar mérito. Parece que sólo se puede aclamar una película si son cuatro gatos los que conocen su existencia y su trama es igual de compleja que resolver una ecuación de quinto grado. Pues si, he de confesar que Titanic me ha gustado bastante,  la historia de amor entre  DiCaprio y Kate compensa con creces. Ella está preciosa, divina, para comérsela, me ha encantado,  me parece muy guapa, y hace un papelón tremendo. Estoy en contra de los que dicen que la historia de amor es un poco aceleradilla y que la tía es un poco liberal... Yo lo considero el típico flechazo, dos personas afines se conocen y te entra un hormigueo por el cuerpo que te deja frito. Todo lo demás es fácil si a la otra persona le pasa igual. El amor es así nunca se sabe cuando va a venir, y aquí viene a mi gusto de una forma lógica. Por lo tanto me parece una bonita historia de amor. En cuanto a las escenas del desastre, aunque quizá se pasen en el metraje, me parecen bestiales. La recreación te pone los pelos de punta, durante todo el naufragio. Yo por lo menos me imaginaba en la situación y realmente debe ser algo escalofriante saber que seguramente  vas a morir, verdaderamente espeluznante situación, si no poneros en sus carnes. Gran recreación, muy buenas imágenes. -En directo desde la cubierta del Titanic, en esos críticos instantes en los que se hunden algunos tienen la infantil idea de tratar de encontrar al fontanero del barco…

 

 

 

 

REFLEXIONES DE LA ACTRIZ KATE WINSLET


La actriz lo reveló en su paso por el show televisivo de Jimmy Kimmel, donde habló de la gala de premios del SAG y su comentado reencuentro con DiCaprio. En ese marco, el conductor bromeó con el final del film dirigido por James Cameron y acusó al personaje de Kate de haber dejado que su amado se congelara: ---¡Estoy de acuerdo! Creo que pudo haber subido a ese trocito de puerta !---- Winslet se suma así a la corriente de opinión que considera que Cameron se equivocó con el desenlace de la película. Recordemos que los responsables del programa de la televisión estadounidense 'Cazadores de mitos' demostraron desde la física que Rose y Jack cabían en el trozo de madera que la salvó a ella... ¡Estoy de acuerdo! Creo que pudo haber subido a ese trocito de puerta---- !La gente siempre se emociona al vernos a Leo y a mí en el mismo lugar, lo cual, sabéis, al fin y al cabo, es encantador, ¿verdad? Han pasado 20 años y la gente todavía se apasiona con ello. Es entrañable y nos reímos. Los dos bromeamos sobre esto. Yo le decía: Dios mío, ¿podéis creer que la gente se agobie tanto por lo de Jack y Rose?”, resumió la actriz.--- ¿Cómo asumió el éxito?--- "Fue difícil hacerse famoso tan rápidamente, porque un día podía ir a comprar un litro de leche y al día siguiente no podía hacer eso... o podía hacerlo pero los medios escribirían sobre lo mal que estas sin maquillarme. Es una sorpresa bastante desagradable cuando pasa" Sobre las ventajas de haber protagonizado 'Titanic': "Ahora tengo la suerte de poder elegir los papeles que interpreto actualmente, es en gran parte debido al éxito de Titanic. Y por eso tengo una carrera tan diversa y variopinta, porque he tenido oportunidades y he podido asumir riesgos. Me siento muy afortunada,"Recuerdo mucho de eso como si fuera ayer. Creo que lo más especial, el mejor recuerdo que tengo, realmente fue el elenco y el encantador equipo. Para mí una de las mejores cosas de estar en este negocio es llegar a trabajar con técnicos increíbles que siempre son grandes, comprometidos, profesionales; personas divertidas con quienes pasar tiempo y trabajar, y realmente tuvimos eso en 'Titanic'. Y claro, me llevé una de las amistades más grandes de mi vida en el bolsillo, que es Leo”.

 

 

 

La historia es, sencillamente perfecta. Me suelo hacer el sordo, cunando dicen que es un fracaso. La única vez que no me parto el culo es cuando, por razones del duro día a día, tengo bajo mínimos la autoestima, por lo que no siento la autoridad de mis palabras, usadas, dos de cada tres veces, para cuestionar los planteamientos del resto. De la historia del Titanic hay que puntualizar tres aspectos:

Lo real, sobre cómo el barco más famoso de la época se hunde en su primer viaje interoceánico.

Lo ficticio, sobre como una joven y atractiva pareja se enamora, casualmente, dentro del barco, con lo que su destino está subyugado al fin del navío.

Como lo ficticio y lo real acaban vinculados en diversos aspectos de la historia, en donde se destaca la discriminación de clase propia de la época, perfecto argumento que promueve diversos detalles dentro de lo simulado y lo histórico.

 

 

RECIBIENDO ORDENES DURANTE EL RODAJE

 

 

 La calidad es indudable, en todo lo relacionado con la Historia,  está tratado magistralmente, por fidelidad y pasión. El buen uso del ritmo y la profusión de detalles e información. Supone una hora del film, más o menos, en donde sobresalen el capitán del barco y demás tripulación, junto con los efectos especiales que se utilizaron para montar y hundir el barco. Mejor no se podía haber hecho, esto es innegable, quién crea que puede mejorar lo ya hecho, que lo diga..... !!Sois unos payasos!!!... El segundo aspecto es el que ha generado, y generará, mayor polvareda. La historia de amor entre Leo y Kate centra esta película, apoyados dramáticamente por la madre y prometido de ella, el amigo de él, más otros viajeros de importancia, principalmente, la gorda venida a rica. El AMOR, en este caso con mayúsculas, es creíble y humano, porque se muestra complejo y aristado, ni superficial, ni fácil, cocido a fuego lento para que se solidifique a través de las generaciones. Vemos un enamoramiento lógico entre un chico pobre asombrado por la elegancia de ella, y una chica rica desvencijada por la vitalidad y espontaneidad de él, tan impropia en el encorsetamiento de su clase.

 

Jack, un joven artista, gana en una partida de cartas un pasaje para viajar a América en el Titanic, el transatlántico más grande y seguro jamás construido. A bordo conoce a Rose,  una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal, un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Un tema que daba mucho de si, y que cumplió con creces las expectativas del publico en general y de un director  en particular: James Cameron.... Ahora parece que hay que volver a defender esta obra maestra de los 90, como hubo que defenderla en su época, cuando acusaban a la trama de “Un film de amor”. La cuestión no es intentar cambiar la opinión de quién la detesta públicamente, pese a reconocen haberla vista varias veces. La cuestión es hacer ver que con esta película se revelan los fantasmas de inmadurez y contra corrientes sin datos con la que nos aburríamos hace diez años, porque no renuevan el discurso, aunque si ostentan más pelos donde la espalda pierde su nombre y gana vergüenza. De hecho me interesaban todas las subtramas de la película, como la historia principal entre el DiCaprio y la Winslet. Ya sabes, el ingeniero y el capitán que deciden morir con su barco, el matón canoso que le tiene manía al DiCaprio.

 

 

 

 

 

!!! Esperar a vivir, esperar a morir... Esperar una absolución que nunca llegaría !!!

 Regreso al Titanic

!!! Hace diez años que esta legendaria película empezó a arrasar literalmente con una inundación que no sólo se produjo en la pantalla. Es una de esas obras maestras que dosifican sabiamente todos los componentes que la convierten en un espectáculo enorme, astronómico, grandioso y que de paso se lleva nuestros corazones por delante. !!!

!!! Hay que destacar el "titánico" trabajo realizado para recrear el naufragio más sonado de la historia, aderezado con todos los ingredientes que lo hacen sublime !!!

 

Lo más sobresaliente es su fotografía, en la que no sólo impresionan los efectos especiales, sino la forma de mostrar la acción, la tensión, el pánico, la hipocresía, la alegría de vivir, la lucha por la supervivencia, la resignación, el valor, la fortaleza, la cobardía... Y, de manera especial, las terribles injusticias de las diferencias de clases, en las que las personas de clase alta tenían más derecho a vivir que las de clase baja... Vemos con desgarro cómo todo se derrumba, mientras muchos están sentenciados a sufrir una muerte horrible o a perder a quienes más aman. Todo el resto del apartado técnico es igualmente titánico. La banda sonora de James Horner, en especial,  por la cualidad imperecedera y universal del amor, de las horripilantes tragedias humanas a una naturaleza poderosa que nunca se somete a la arrogancia del ser humano. Esta película marcó una era en el cine, se convirtió en referente del cine más épico e ideado para sumergir al espectador en un aluvión de sensaciones. Las actuaciones son sobresalientes. Ya en aquellos años vi en Kate Winslet, cualidades que con los años lo ha demostrado, por nombrar un film....EL LECTOR.  La película no se puede negar que proporciona horas de absoluto entretenimiento en las que nada sobra y todo está muy bien distribuido. Tanto su primera mitad, como todo el resto hasta llegar al final. Por mi parte merece punto y aparte, reconozco que la he disfrutado bastantes veces y que nunca pierde la magia con la que me cautivó por completo. En definitiva, obra de arte total, histórico para un blockbuster inflado y premiado hasta la extenuación... Bendigo el día que llegó  James Cameron y dijo: «Como siga haciendo películas de ciencia ficción y de tiros con muchas explosiones, no me voy a comer un rosco en los Oscar. Entonces decidió cambiar de aires y lanzarse a por lo que tantos ansían y muy pocos reciben, y normalmente inmerecidamente, pero... ¡qué demonios, es todo un reconocimiento! No hay mejor carta de presentación que decir que ha ganado muchísimos premios.

James Cameron fue buscando por la enciclopedia GEL a ver de qué hecho histórico se podía sacar una historia así para todos los públicos. Vio lo del Titanic y le interesó,  porque después se haberse liado con documentales y tal y estar 10 años sin dirigir nada... Entonces pensó: «Las películas cortas no se comen un rosco, así que yo hago algo largo como que me llamo Yahvé... o sea, James». Como sabía que 3 horas de un hecho histórico sería demasiado, metió, como genio de la acción que es, una hora realmente espectacular con unos efectos especiales apoteósicos.... Y como el mar estaba muy salado y frío,  metió también la historia de amor más azucarada y apasionada que se le vino a la cabeza. Aderezó con la canción romántica por antonomasia y voilá, triunfó como él sabía hacerlo. Vamos, que consiguió una historia de amor de 3 horas que llegaba a gustar, pero como ahora nos metemos con toda la comida que no sea vegetal...Si es una hamburguesa, engorda y provoca trombos ahí en los vasos sanguíneos, y si es Titanic, provoca diabetes. Pues bueno, yo no me engaño, a mí me encantó cuando la vi, tan espectacular, tan épica. Y aún la sigo viendo.....Qué le vay a hacer, yo me dedico a comer lo que es rico. Cecil B. DeMille decía que una película tiene que comenzar con un terremoto e ir a más. En esta no hay terremoto; pero sin duda DeMille la hubiera firmado sin que le temblara el pulso. La tragedia que relata es sabida; de hecho el cine ya se había acercado en otras ocasiones a ésta, pero sin duda esta versión es la definitiva, la inalcanzable. El acierto de Cameron está en entrelazar lo conocido con una historia de amor que nos permite estar en ese trágico escenario desde el mismísimo inicio hasta su inamovible final. Esto le lleva a manejar dos películas a un tiempo que se funden como una sola, en un equilibrio perfecto. Por un lado, todo el componente grandioso que conlleva el universo de este famoso hundimiento; por otro, la apasionante historia de amor, de un amor casi adolescente donde todo cabe: idealismo, utopía, sueños; pero que también tendrá que enfrentarse no solo a la catástrofe, sino a esa sociedad engalanada y ávida de poder que está magníficamente representada en la película (Frances Fisher, está prodigiosa). Esta magnifica comunión está presente a lo largo de toda la película. De una colectividad tan enorme como la presente, Cameron consigue relatarnos un montón de historias que no dejan de conmovernos pues todas parten hacia ese destino final. Lo colectivo y lo individual, lo íntimo y lo público, lo grande y lo pequeño encuentra acomodo en esta obra maestra, pues su triunfo no es tanto por la aparatosidad de la propuesta, sino por la fuerza y sentimiento con la que está narrada esta tragedia que no es tan maniquea como se pretende. Una muestra de esto es ver cómo presenta ese mundo dividido en clases, en feudos propios con sus ritos y aspiraciones, En ese sentido, Cameron consigue hacer del accidente una situación altamente simbólica, no sólo del tiempo que relata, sino de este presente en el que aún hundiéndose el barco la avidez y el egoísmo siguen igual de fortalecidos.  En el reparto se situaría mi único “pero”. Winslet está magnifica, pasando de la contención exigida a una dama de esa época a la luchadora infatigable de la parte final. Sin embargo, DiCaprio... Es cierto que enamora, que su presencia en la pantalla llena; pero cuesta llegar a ver en ese “ángel” a un duro chico de la calle; creo que sería mejor un actor con una pinta más golfa, siempre pensé en Brad Pitt. Los demás, excelentes en cada una de sus interpretaciones y asombrosamente parecidos a los personajes reales que existieron. Esa es otra de las virtudes, la reconstrucción fidedigna, extremadamente documentada, de un tiempo que se pudre entre las aguas.

 

 En definitiva, una película magníficamente narrada, con todos los elementos soberbios y tono de buen cine. 

 

 

Durante mi infancia, vi una película llamada "La última noche del Titanic", y me impresionó profundamente, en especial la escena del hundimiento. Se me quedó tan indeleblemente grabada la escena, que estuve meses dibujando barcos con cuatro chimeneas hundiéndose en el mar... Mi sed de conocimientos por el Titanic había comenzado. Quince años más tarde, durante mi época mas fértil en los temas de cine, fui a ver "Titanic" con unos amigos. Para un apasionado como yo de la historia macabra del navío más gafe de todos los tiempos, asistir a tan monumental despliegue de medios creado a base de talonario no tenía precio y me tenía que arriesgar a sufrir bajo mis carnes una posible decepción inherente a las superproducciones como: "Cleopatra". Me pasé la película sin pestañear, pero no por la historia de amor, sino por la pirotecnia de medios técnicos, efectos especiales, detallismo y perfecta documentación. Recadito rotundo para los amantes del ordenador para todo: fue carísimo construir un Titanic a escala natural, pero el dinero se recuperó con creces porque las escenas se veían mucho más reales y trabajadas que con un Titanic poligónico y pixelado. Los espectadores no son tontos y se dan cuenta de cuándo una cosa está bien hecha y cuando no.

 

 

 

 

La parte técnica es la mejor sin duda, con una fotografía y unos efectos especiales punteros en su época, que aún siguen sorprendiendo. El guión con partes muy entretenidas e intensas, y otras lentas. La dirección de James Cameron cumple. Sin añadir más, solo os recomiendo que le echéis un vistazo a ésta película, para que juzguéis vosotros mismos, porque, es la mejor película de la década de los noventa, la mejor de la historia, pero que con el tiempo, y por la leyenda popular y sus 11 estatuillas, se ha convertido por si sola en un clásico del cine moderno. La película batió los recors. Pero lógicamente no es la mejor de los 90, eso se lo reservo a otras películas. Recuerdo que ví Titanic en el cine por la época de su estreno, hace muchos años. Hace ya un largo tiempo que implementé la costumbre de no volver a ver las grandes películas que me gustaron en mi tierna juventud, porque seguro que si lo hago me dejan de gustar o le encuentro defectos. Pero me encontré con Titanic y me dije.... vamos a verla y sin más rodeos diré que sucedió lo que me esperaba,  está bien filmada, soberbias las actuaciones y la fotografía bella, pero como todas las obras maestras, por momentos se pone demasiado ostentoso, por lo tanto se excede en dramatismo y el recurso de la anciana recordando la tragedia se podría haber presentado de otra forma, claro que ésta es mi opinión. Es un film amable y entretenido. A los que no la vieron aún les diría que no se dejen deslumbrar por lo abultado de su presupuesto, ní por los comentarios de ser la películas más cara de la historia, porque en ese puesto nadie desbanca a CLEOPATRA, sabemos que el dinero no compra la felicidad, pero señores ayuda mucho, sobre todo en los miles de casos que existen en la historia del Cine. .. Perdón, ¿he dicho película? Quería decir peliculón... No, creo que sigo quedándome corto. Considero que sería mejor llamarla...

 

 !!! Obra maestra. !!!

 

Creo sinceramente que la gente que la tacha de "sobrevalorada", ... No tiene ni tan siquiera un poco de sangre en las venas, y ya no hablemos de sensibilidad. Yo no digo que se queden maravilladas con esa intensa historia de amor... Pero por favor, ¿y la catástrofe que vivieron todas esas miles de personas qué? ¿De verdad no sienten absolutamente nada cuando ven cómo una niña llora, apartada en una esquina, mientras personas adultas se pelean por conseguir su sitio en un bote salvavidas, sin importarles nada más? ¿No sienten nada al ver cómo el Titanic se quiebra y la gente cae al agua, se golpea..? Porque señores, esta película nos muestra todo eso a la perfección. James Cameron nos ha hecho enamorarnos de la hermosa y perfecta pareja de Jack y Rose, pero también nos ha mostrado un momento crucial en nuestra historia. Igual que lo hizo Steven Spielberg con "La lista de Schindler", salvo que esta no tiene una historia de amor.... Entonces no se buscaba ir a por el Oscar, ni publicidad, ni cosas de ese tipo,  se que los momentos históricos de ambas películas no son comparables, pero ambas coinciden en que nos están mostrando un hecho real, catastrófico, que acabó con la vida de muchísimas personas. Sólo por eso creo fervientemente que ambas son dos obras maestras.  La verdad es que es perfecta. La dirección sublime, la historia inolvidable, una banda sonora de lujo, unos efectos especiales que te dejan con la boca abierta  Sin embargo, ninguno lo obtuvo (DiCaprio lleva años siendo ignorado por la Academia, algo incomprensible). Al menos Kate Winslet estuvo nominada...  Pero bueno, injusticias como estas se cometen año tras año. El resto del reparto también ideal... Se echan en falta más apariciones de Kathy Bates, gran personaje el suyo. ¿Qué puedo decir mas? Titanic me ha cautivado desde el primer momento. Recomiendo encarecidamente a todos aquellos que prueben a verla como si fuese la primera vez que la ven; con nuevos ojos... sin prejuicios,... Que se fijen en los detalles, que se sumerjan en la historia y se dejen llevar. James Cameron se sale de su género favorito, demostrando que es capaz de hacer algo más.

 

Siempre que la veo, tengo la misma sensación. Es como una montaña rusa en la que primero se asciende poco a poco, en la que te vas haciendo a la idea de lo que va a ocurrir. Subes y subes, pero ya es inevitable. Pasan los segundos, pero la caída y la velocidad están por llegar. Y exactamente esto ocurre, desde el momento del choque con el iceberg, el ritmo es trepidante, como una reacción en cadena. Cada minuto se acumulan decenas de personajes, situaciones, los efectos especiales me dejan con la boca abierta, y las muertes me impactan una a una.  La anciana Rose revela que solamente seis personas de las 1500 que no alcanzaron a subirse a un bote lograron ser rescatadas del agua, incluyendo ella. También habla de los minutos posteriores a su rescate, cuando la llevan junto a los demás supervivientes del naufragio a la cubierta del RMS Carpathia. Allí casi se topa de nuevo con Cal, pero evita encontrarse con él y en el tiempo presente menciona que era la última vez que lo vió. El Carpathia llega finalmente a Nueva York y, cuando está a pocos metros de la Estatua de la Libertad, Rose descubre el Corazón del Mar en uno de los bolsillos de su abrigo. Segundos más tarde, cuando un oficial le solicita su nombre para registrarla, se identifica a sí misma como Rose Dawson, el apellido de Jack. Sin embargo, esto último del diamante no lo cuenta la anciana Rose por lo que Lovett no se entera de que ella aún lo tiene en su poder. De esta forma finaliza su relato y los miembros del Kéldysh que la habían escuchado se encuentran Lovett y su nieta Lizzy. Sin que nadie se percate, Rose arroja al océano el Corazón del Mar por la popa del Kéldysh y se retira a su camarote a dormir. Antes de los créditos finales, se aprecia a la anciana Rose en su cama con los ojos cerrados y una serie de fotografías de ella en su juventud tras el desastre del Titanic. Segundos después, las tomas del barco hundido pasan a convertirse en el transantlántico remodelado tal cual había partido en su viaje inaugural, y se ve a Rose entrando por sus pasillos hasta llegar a las escaleras del reloj, donde la reciben con alegría todos los que fallecieron en el hundimiento, entre ellos Jack. Una vez que la pareja se besa, todos aplauden y la cinta termina.

 

 

 

No hace falta ser explorador de profesión, ni siquiera científico. Gracias a la tecnología, sumergirse hasta el lugar donde descansan los restos del Titanic es posible este 2019 gracias a OceanGate, una empresa estadounidense de expediciones que, por primera vez, permite al viajero de a pie embarcarse en la aventura de su vida: un viaje de once días de duración que le llevará a las mismas entrañas del Atlántico para ver en primera persona lo que queda del mítico barco. En la actualidad es la única película de tipo histórico-real que se encuentra entre las diez con mayor recaudación de todos los tiempos, ya que el resto, junto con ‘Avatar’, son de carácter animado, ficticio o de acción, como Star Wars,  El despertar de la Fuerza’, ‘Los vengadores’, ‘entre otras, con la connotación de que además todas estas se estrenaron después del 2009. Pese al auge de los remakes, no creo que una nueva versión de esta cinta tendría el mismo impacto que la de 1997. “Cuando el clásico es grande, no vale repetirlo, sería como repetir ‘Lo que el viento se llevó’... no tiene sentido. Entonces me quedo con la satisfacción de que es una obra maestra que trasciende generaciones. Esta cinta marcó toda una generación, no solo por su excelente montaje y guión, sino por su reparto. Cameron además de realizar la que es la mejor película sobre el naufragio más famoso de la historia, lanzó al estrellato a DiCaprio y Winslet. Los cinéfilos fueron a ver una y otra vez la cinta, estuvo en cartelera muchas semanas, incluso cuando ya había salido a la venta la versión para VHS.

 La historia de amor de Jack Dawson y Rose DeWitt Bukater, hizo suspirar a millones de espectadores y es que las obras míticas se conservan bien en el crepúsculo de los dioses.

 

 

 

 

 OSCAR GANADOS

MEJOR PELICULA

MEJOR DIRECTOR

MEJOR DIRECTOR DE ARTE

MEJOR FOTOGRAFIA

MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO

MEJORES EFECTOS VISUALES

MEJOR MONTAJE

MEJOR BANDA SONORA

MEJOR CANCIÓN ORIGINAL

MEJOR SONIDO

MEJOR EDICIÓN DE SONIDO

 

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