LEYENDAS DE PASIÓN

Es una película muy contradictoria. Le caben todas las críticas que he leído. Pero también, las positivas. Y no se trata de Brad Pitt o si Julia Ormond está o no en su mejor papel. Se trata de que, no sé por qué, esta película "mueve cosas". En mi caso particular, no puedo dejar de quererla...¡Cómo no AMAR esta película! La llevaré en el alma siempre, siempre.. A veces, la crítica cinematográfica trasciende la disección de todos sus aspectos técnicos. Eso es el cine. Eso es lo maravilloso del cine. El cine es también la vida que nos acompaña siempre...Me he divertido mucho leyendo las críticas, lo reconozco y así ilustro mi comentario.

Parece ser que esta película o te encanta o la odias, por lo que he podido leer en las críticas. Personalmente a mi me encanta esta película. El personaje de Tristan me resulta fascinante; valiente, independiente, en ocasiones cruel... pero siempre sincero consigo mismo. Es una película, sin lugar a dudas, para gente sensible y soñadora.

Cuando la vi, pensé que era la típica película de Brad, donde luce palmito y se veía involucrado en un amorío en el que a toda chica adolescente, a la que iba dirigida, le gustaría estar. Sin embargo, una tarde de domingo y sin prejuicios... la puse sin muchas pretensiones. Cual fue mi sorpresa cuando gracias a su espectacular fotografía y tremenda banda sonora, me vi inmerso en esa atmósfera nostálgica de las tierras del norte y empecé a verla de otro modo. Comencé a sentir como el paso del tiempo dejaba su huella en toda la película (sentí lastima hasta de la casa) y encauzaba la búsqueda existencial de los personajes hasta el inevitable final universal, es decir, me empezó a gustar mucho, por que había en ella algo y me lo trasmitió o me transmitió algo que no había, pero es lo bueno de esto....Se introdujo sibilinamente en el granero, lucía un torso desnudo que perfilaba luminosos reflejos de aceite; su cabello rubio, largo y sedoso, descendía sinuoso entre las enmarañadas rocas de su pecho. Estaba acostumbrado a dormir al raso así que sus antebrazos, además de musculados, tenían un tono dorado. Ella tembló un instante, no más; un temblor seco y furioso de mal contenido deseo animal. Él la agarró y besó dejando un rastro húmedo en su barbilla y labio inferior. Después la reclinó y mordisqueó despacio su terso cuello, hasta colmar con suaves roces de sus labios su clavícula. Se contuvo,  para no arañar la recia espalda que la ceñía, repleta de músculos en tensión, como entrelazadas cuerdas de metal dispuestas a hacer funcionar aquella máquina perfecta de sexo, pasión y amor.

Lo que no es tan usual que muchos criticos sean también seguidores acérrimos y no lo reconozcan. Ahí está el dilema. Brad Pitt tuvo en esta película el punto más álgido de su carrera como sex-symbol, si se me permite, pero también uno de sus mejores papeles hasta la fecha. Aunque no es eso lo que merece mención, sino un arrollador elenco de estrellas que hacen impermeable al tiempo y, más importante, a la crítica a este largometraje de fotografía, música, montaje y dirección prácticamente perfectos. James Horner no ha sabido superar el listón que dejó con su banda sonora en Leyendas de Pasión. Todo lo que ha compuesto después ha sido un reciclaje de ésta  y ello ha sido porque la película y la banda sonora son simbióticas. No puede existir la una sin la otra. Es una de mis películas favoritas y lo será siempre, y no creo que la escena en la que Pitt se derrumba sea capaz de dejarme indiferente jamás. Tampoco creo que el Coronel William Ludlow..Anthony Hopkins.. me resulte indiferente al abrazar a su hijo. Pero estos sólo son ejemplos de las miles de cosas que me gustan sobre el filme.

 

Es cosa sabida que la prensa especializada en cine tiene sus niños mimados que, si de veras fueran niños, serían unos malcriados. No necesariamente quiere decir esto que sean malos actores, guionistas o en este caso directores. Quiere decir que, lamentablemente, por el solo hecho de que el director sea James Ivory, John Cameron o Francis Ford Cóppola, se le aplaudiría cualquier cosa que haga, desde una obra maestra insuperable hasta un bodrio mayúsculo. Infelizmente, lo contrario muchas veces también es cierto. Vale decir, que si una película es excelente, como la que nos ocupa...la dirigió alguien considerado mediocre... Por suerte el público, para bien y para mal, hace poco caso de los críticos pretensiosos. LEYENDAS DE PASION es un drama romántico ambientado en épocas pretéritas de los Estados Unidos, primeras décadas del siglo pasado para más datos. En lo interpretativo el máximo mérito es de Anthony Hopkins en el papel del Coronel retirado Ludlow que combatió en la Guerra de Secesión y no cree en el Estado, el gobierno y los políticos en general. Cuesta creer que se trata de la misma persona que hizo nada menos que del sádico Hannibal Lecter. Encarnando a sus tres hijos tenemos a Aidan Quinn, Brad Pitt y Henry Thomas, ordenados por la edad que tienen en la ficción, pero la historia se centra en el segundo, Tristan, y en su vida un tanto agitada, vista desde la óptica de un anciano indio muy ligado al pensamiento mágico. Trágica y conmovedora, esta película tiene una fotografía deslumbrante que le hizo ganar un Oscar, y una hermosa banda de sonido. Muy recomendable. Una magistral película romántica para los amantes del género. Brillantes actuaciones, combinado con una espectacular fotografía. No me canso de ver esta película con ese perfecto guión la cual debió ser mejor recompensada. Mas allá de los obstáculos que Brad Pitt y el director se empeñan en poner a nuestro paso para dificultarnos su visión. como por ejemplo paisajes demasiado perfectos, cuerpos demasiado perfectos, luz demasiado perfecta, y melenas al viento demasiado perfectas.. Yo me quedo con el magistral el tratamiento de los arquetipos. Esa es la parte que a mi mas me gusta y me hace pensar e incluso reflexionar sobre mi vida. Todos hemos querido ser uno de esos seres pasionales que vive intensamente cada instante de su existencia. Extraordinarios. Todos sabemos que somos mas como el hermano: burgueses, interesados, grises, ordinarios y normales.. Madurar consiste en ir siendo consciente de ello, pero gradualmente.

 

 

Otro arquetipo políticamente incorrecto en estos días pero cierto como la misma verdad... gustan mas los primeros que los segundos, aunque se casan con estos últimos. Saben que las van a hacer desgraciadas. No se puede ser apasionado sin ser egoísta.. y sin embargo son los que despiertan interés y deseo, son los que pueblan sus sueños hasta el día de su muerte. (alguna vez cuando la he vuelto a ver me ha dado la impresión de que durante el rodaje cambiaron de guionista. Algunos de los diálogos de la primera parte son realmente buenos. Sintéticos, condensados, elegidas las palabras con mimo.. me gusta la conversación de Tristan sobre la chica... Los de la segunda mitad son diferentes. El máximo exponente de esto es la bronca del hermano con el padre cuando ella ha recibido la carta en la que le dice que se case con otro. Es una historia completísima de amor, respeto, celos, paciencia, corrupción, progreso, etc. Las interpretaciones son geniales, aunque de sobremanera destaca la de los dos monstruos, Pitt y Hopkins, sobre todo éste último, que realiza dos papeles diferentes en el film, y ambos los borda. Me ha llegado a emocionar varias partes del film y en absoluto se me ha hecho pesado para nada. La fotografía, que es por lo que se llevó el oscar, es alucinantemente buena, una salvaje naturaleza, incluida las escenas de los osos, de los caballos y las imágenes de la guerra, con esos disparos. Historia de tres hermanos y una mujer que consigue enamorar a los tres, aunque diferentes formas de amor. Tres hermanos diferentes, y una historia de celos entre hermanos por culpa de la mujer.

Película imprescindible, fotografía inmejorable, reparto de altura y buen guión; todo lo tiene este film que narra la historia de tres hermanos, sacados de una misma persona, la dulce ternura de Samuel, la responsabilidad y ambición de Alfred y la rebeldía e inconformismo de Tristan, acompañados por una fantástica Julia Ormond y un siempre magnífico Anthony Hopkins. Altamente recomendable. Tristan (Brad Pitt), Alfred (Aidan Quinn) y Samuel (Henry Thomas) interpretan a los hermanos Ludlow que viven junto a su padre, el coronel William Ludlow (Anthony Hopkins). Tienen un idílico rancho en los bosques de Montana. Están rodeados de una vida salvaje y libre. Pero los problemas surgen cuando aparece la novia del más pequeño de los hermanos, Susannah (Julia Ormond), que va de visita al rancho. Esto situación crea un conflicto entre los hermanos. La atractiva chica simpatizó enseguida con los hermanos y el padre de su novio, hasta tal punto que Alfred y Tristan se enamoran de ella. Temiéndose lo peor, Tristan decide alejarse de Susannah. Para lograrlo, emprende un largo camino por el mundo, en busca de nuevas emociones que le hagan olvidar su prohibida pasión. Los hermanos son inseparables hasta que estalla la Primera Guerra Mundial, un hecho que cambia radicalmente sus vidas. Tristán tiene una valiente actuación en la guerra, a la vez que no olvida las llanuras de Montana ni a su familia.... La última vez que se habían reunido fue cuando Samuel presentó a su novia Susannah... Todos son recuerdos en el joven Tristán, que anhela volver a Montana.

 

 

La película tuvo un presupuesto $30 millones y generó en taquilla la cantidad de $160,6 millones, mas $32,1 millones por la venta a los videoclubes, además recibió 10 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano dos de ellos, incluyendo el Oscar a la mejor fotografía....Esta es una película que no pasa desapercibida, o gusta mucho o gusta poco. A mí me ha encantado. Y eso que empecé a verla pensando en el título que tiene en castellano y la portada, que parecían de telenovela, pero qué sorpresa tan agradable me llevé. Vaya actores....¡y cómo trabajan! La mayoría del reparto hacen unas interpretaciones impresionantes, es un film en las que más destacan las interpretaciones....Después, es una historia bien contada (a pesar de no ser tampoco una historia increíble) y qué buena fotografía. James Horner, si ya era mi compositor de cine preferido, ahora lo es aun más, buenísima su banda sonora. La recomiendo sin duda alguna. Esta película parece arrastrar un poco de leyenda negra (nunca mejor dicho), con eso de que es edulcorada, lacrimógena o que sale Brad Pitt .... A mi, la verdad, no me ha parecido nada de eso. Lo que creo es que el hecho de que el reparto contenga actores atractivos va en detrimento de su valoración.

 

Edward Zwick, gran director, retrata con atmósfera y tono, un drama familiar que se alarga en el tiempo, aunque, muy acertadamente, no durante toda la vida de sus personajes. Es correcta a todos los niveles, el reparto es espléndido e introduce, además, momentos de emotividad y emoción, siempre con una suavidad que envuelve y calma. Y menos mal. Porque la historia es triste, triste, lo que hace que, a la postre, la sensación final no sea muy agradable. También podría haber sido peor, desde luego. Interesante película de amores y pasiones pero, sobre todo, de elecciones personales y formas de afrontar la vida. Si eres mujer, no te la pierdas. Para el resto, más que aceptable, y si tienes espíritu de aventura, es posible que te guste especialmente. Superproducción épica sobre la estirpe de una familia. El patriarca decide aislarse en desacuerdo con la sociedad de su época, en un rancho de los valles de Montana con sus tres hijos al ser abandonado por su esposa. Rodeado de la noble naturaleza y unos nativos indios, vivirá los designios del destino con sus tres hijos de diferente condición que verán alteradas sus vidas, por la primera gran guerra mundial y con la llegada de la novia del más pequeño. Extraordinario melodrama que logra estar a la altura de lo que se espera por el lujoso plantel de actores y el generoso presupuesto con el que contaba. Segundo largometraje de Edward Zwick tras “Tiempos de Gloria”. El personaje de Tristan es el más interesante de esta historia, intentando buscarse a si mismo, heredero de los héroes solitarios de Joseph Conrad. La fisicidad cambiante que recorre la película – el valle de los Ludlow , las zonas rocosas que lo circundan, el inmenso río que lo cruza, los poblados indios arrasado por el hombre blanco, las trincheras bélicas, las alambradas y la tierra humedecida por el agua y la sangre, los bosques europeos donde perecen los soldados inútilmente – otorga su propia vitalidad y metamorfosis emocional al relato, a pesar de la preciosa fotografía de John Toll, Zwick sabe filmar en toda su grandeza los espacios abiertos y contrastarlos con los ambientes interiores. La película oscila constantemente entre lo sugerente y la evidencia, entre el rigor dramático y el estilo del director.

Hopkins... Este actor es dios y punto. No hay más que decir....

 Y Quinn hace un papel como nunca....

 Así que señores, es un orgullo verla y saborearla... disfruten y aplaudan.

Ciertas películas adquieren la condición de clásicas desde el mismo momento en que se estrenan. Tienen éxito, son conocidas por todos y aptas para verlas muchas veces, y se nota desde el primer momento que van a ser recordadas con el paso del tiempo. Esto pasa con “Leyendas de pasión”, aunque personalmente me parece una gran obra maestra como asi es considerada por muchos espectadores. Supone uno de los primeros grandes títulos de Brad Pitt, que estaba despegando su meteórica carrera, y uno más de la avalancha de films que hizo Anthony Hopkins tras su espectacular papel de Hannibal Lecter. Ambos actores coincidieron también en “¿Conoces a Joe Black?”. El director es de esos cineastas que la mayoría no le conoce por su nombre, pero sí sus películas, pues en su filmografía abunda la buena calidad y el éxito. La historia trata de la familia Ludlow y como acontecimiento histórico aparece la Primera Guerra Mundial, también el racismo contra los indios y la ley seca, pero verdaderamente esto es un trasfondo secundario, pues lo que más peso tiene son los dramas familiares. El eje de todo es Susannah (Julia Ormond), prometida de uno de los hermanos pero deseada por los otros dos. El argumento es profundamente triste, pero con un componente romántico que si lo unimos a la melena rubia del jovencísimo Brad Pitt hace que, como es lógico, la película no es la típica pastelada aburrida y ñoña que podría ser. La parte amorosa no es empalagosa, entre otras razones porque pasan muchas cosas más. Supongo que eso se lo debemos a Zwick, un gran narrador de historias. Está muy bien hecha para que le guste a todo tipo de público y no solo a melancólicas y suspirantes mujeres de lágrima fácil con un paquete de pañuelos cerca. Cuenta con una fotografía excelente, y sobre todo por una banda sonora del genial James Horner. De hecho, creo que la película no es tan épica. Solo tiene algo de eso en la parte de la guerra, lo que pasa es que con esa banda sonora, todo el conjunto se ensalza y parece lo excelente que realmente es. Es un claro ejemplo de la importancia de las composiciones musicales en el cine, y de lo mucho que pueden ayudar a una película.

Hopkins está tremendo cuando interpreta a su personaje tras sufrir la embolia. Es muy creíble su actuación. Curiosamente, no vemos su muerte aunque los de su alrededor vayan cayendo como moscas a lo largo de la película. Es demasiado previsible que Samuel muera en la guerra.

 ¡Qué bien te ha venido! De esta forma Susannah caerá en brazos de Tristan sin problemas.!

Cuando hay más de un hombre enamorado de la misma mujer en una película donde hay una guerra, alguien desaparecerá...para dejar hueco a las escenas de amor mejor filmadas que yo he visto.

Recomendable por su maestría, su color, su música y por una historia dificil de olvidar.

mailto:cineparaiso2@gmail.com