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HENRY FONDA

UNA DINASTÍA QUE ILUMINÓ EL MUNDO DEL CINE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Henry Fonda fue un actor de cine y teatro estadounidense, ganador de los premios Óscar, Globo de Oro, BAFTA y Tony. En 1999, fue nombrado por el American Film Institute como la sexta mayor estrella masculina en la historia de Hollywood. De 1935 a 1981, Fonda desarrolló una de las carreras más prolíficas y exitosas de la historia del cine. Los directores se lo rifaban para que trabajase a sus órdenes y él lo hacía con la mayor naturalidad, como si actuar fuese un sexto sentido. Se le empezó a conocer con el apodo de "One-Take Fonda", puesto que conseguía al instante bordar su papel, sin necesitar repetir decenas de veces las tomas. En sus primeros años demostró su valía en títulos como El camino del pino solitario de Henry Hathaway, Sólo se vive una vez de Fritz Lang , Jezabel de William Wyler, Tierra de audaces de Henry King, El joven Lincoln y Corazones indomables, estas últimas dirigidas por John Ford. La década de los cuarenta fue la consagración absoluta, gracias entre otras a Las uvas de la ira (1940), de nuevo a las órdenes de John Ford, y por la que recibió su primera nominación al Óscar. La vida de ambos en esa época fue en paralelo, colaborando además en Pasión de los fuertes (1946), El fugitivo (1947) y Fort Apache (1948). La segunda nominación al Óscar la consiguió por Doce hombres sin piedad de Sidney Lumet. También trabajó junto a otros muchos cineastas de renombre, como King Vidor en Guerra y paz (1956), Alfred Hitchcock en Falso culpable (1957), Edward Dmytryk en El hombre de las pistolas de oro (1959), Otto Preminger en Tempestad sobre Washington (1962), Sergio Leone en Hasta que llegó su hora (1968), y Joseph L. Mankiewicz en El día de los tramposos (1970). En 1980 se le concedió el Óscar honorífico por toda su carrera y, un año después, recibió la estatuilla al mejor actor por On Golden Pond de Mark Rydell (1981), en la que actuó junto a Katharine Hepburn y su hija Jane Fonda. Al poco tiempo, el 12 de agosto de 1982, moría en Los Ángeles.

 

 

 

 

Fonda fue, además, el patriarca de una gran saga de actores, incluidos sus hijos Jane y Peter Fonda y sus nietos Bridget Fonda y Troy Garity. En 1999 fue nombrado en el sexto lugar de la historia en la lista de actores AFI's 100 años... 100 estrellas del American Film Institute. Henry nació el 16 de mayo de 1905 en Grand Island (Nebraska), en el seno de una familia de origen italiana, hijo de William Brace Fonda (un impresor) y su mujer, Herberta (Jaynes). La familia se trasladó a Omaha (Nebraska) en 1906. Las raíces familiares de los Fonda se encuentran en Génova (Italia) para emigrar posteriormente a los Países Bajos en el siglo XV. En 1642, una rama de la familia emigró a la colonia americana de Nuevos Países Bajos en la Costa Este de Norteamérica. Fueron entre los primeros colonos holandeses en asentarse en lo que ahora es Nueva York, fundando la ciudad de Fonda (Nueva York). En 1888, muchos de sus descendientes emigraron a Nebraska.

 

 

 

A los 20 años, Fonda comenzó su carrera en la actuación en la Omaha Community Playhouse cuando una amiga de su madre Dodie Brando (madre de Marlon Brando) le invitó a a unirse al reparto juvenil de la obra teatral You and I, donde hace le papel de Ricky. Desde ese momento, se enamoró de los escenarios, aprendiendo todo lo concerniente al mundo del teatro. Cuando encabezó el reparto de la obra Merton of the Movies, se dio cuenta de la atracción la profesión, ya que le permitió desviar la atención de su propia personalidad tímida y crear personajes teatrales basándose en las palabras del guion de otra persona. Fonda decidió dejar su trabajo y viajar al este en 1928 para buscar fortuna. Aterrizó en Cabo Cod para interpretar un papel menor en el Cape Playhouse en Dennis (Massachusetts). Un amigo lo llevó a Falmouth, donde se unió y en poco tiempo se convirtió en uno de los miembros más reconocidos de la University Players, una compañía de verano. Allí, trabajó con Margaret Sullavan, que posteriormente sería su primera mujer. El que sería posteriormente se amigo para toda la vida, James Stewart se unió al Players unos meses después de que Fonda se fuera a finales de la temporada 1931–1932 después de debutar de manera profesional en el montaje The Jest de Sem Benelli. Joshua Logan, un joven estudiante de segundo año en Princeton que había tenido un papel doble en el programa, le dio a Fonda el papel de Tornaquinci, "un anciano italiano con una larga barba blanca y cabello aún más largo". También en el elenco de The Jest con Fonda y Logan estaban Bretaigne Windust, Kent Smith y Eleanor Phelps.  El matrimonio duró poco pero, cuando James Stewart fue a Nueva York, su suerte cambió. Unidos por Joshua Logan, "Jimmy" y "Hank" descubrieron que tenían mucho en común, siempre y cuando no hablaran de política (Fonda era demócrata mientras que Stewart tenía ideas republicanas). Se convirtieron en compañeros de piso y perfeccionaron sus habilidades en Broadway. Fonda apareció en producciones teatrales de 1926 a 1934. No les fue mejor que a muchos estadounidenses con y sin trabajo durante la primera parte de la Gran Depresión

 

 

 

 

 

Fonda dejó su huella en Broadway e hizo su debut en el cine. Su primer papel fue el proyecto de 20th Century Fox Contrastes (The Farmer Takes a Wife) a la órdenes de Victor Fleming con Janet Gaynor como compañera de reparto. Su papel era el mismo que interpretó en la versión teatral con el que había ganado reconocimiento como actor. El éxito fue tal que la Fox decidió hacer a Fonda un contrato de larga duración con un sueldo de 3,000 dólares a la semana. El mismo actor recordaba en una entrevistaː

 

    "De pronto me encontré con que me ofrecían tanto dinero por hacer una película que, aunque no tenía ningún interés en ello, pensé que sería estúpido no aceptar. Así me encontré convertido en actor de cine."

 

Stewart le siguió su camino a Hollywood y les volvió a juntar como compañeros de piso, justo el de al lado de Greta Garbo. En 1935 Fonda protagonizaría la producción de la RKO I Dream Too Much con la estrella de la ópera Lily Pons. The New York Times anunció al actor como "Henry Fonda, el más simpático de la nueva hornada de juveniles románticos."20 La carrera de Fonda se lanzó y eso le llevó a acompañar a Sylvia Sidney y Fred MacMurray en The Trail of the Lonesome Pine, el primer largometraje en Technicolor filmado en exteriores.

 

 

 

El flechazo entre la cámara y el rostro de Fonda —apariencia de ciudadano honrado al que lo único que parece importarle es no perder la dignidad— fue inmediato. Protagonizó junto a su ex-mujer Margaret Sullavan Viviendo en la luna (The Moon's Our Home), un breve resurgimiento de su relación que condujo a una consideración breve pero temporal de volver a casarse. Fonda siguió su singladura de éxito con Solo se vive una vez (You Only Live Once) (1937), a la órdenes de Fritz Lang y donde volvía a trabajar con Sylvia Sidney. Su carrera cinematográfica comenzó a ganar impulso con papeles como el prometido de Bette Davis en su actuación ganadora del Premio de la Academia en Jezabel o el de El joven Lincoln (Young Mr. Lincoln) (1939), su primera colaboración con el director John Ford y el papel de Frank James en Tierra de audaces, protagonizada por Tyrone Power y Nancy Kelly. Su otro film de 1939 fue Corazones indomables (Drums Along the Mohawk), de nuevo con Ford. Después de la guerra, hizo un parón en su carrera para acudir a fiestas de Hollywood y disfrutar de la vida civil. Stewart y Fonda invitarían a músicos como Johnny Mercer, Hoagy Carmichael, Dinah Shore y Nat King Cole. Con este último, Fonda recibiría clases de piano. En 1946, volvería al trabajo para encarnar a Wyatt Earp en Pasión de los fuertes... nuevamente a las órdenes de John Ford. Fonda haría siete películas en esos años hasta la extinción del contrato con la Fox. La última de ellas Entre el amor y el pecado de Otto Preminger. Ese mismo año, protagonizaría El fugitivo, en la que sería el primer proyecto de la nueva productora de Ford, Argosy Pictures. En 1948 aparecería en Fort Apache, junto a John Wayne.

 

 

 

 

En 1957, Fonda hizo su primera incursión en la mundo de la producción con Doce hombres sin piedad, que él mismo protagoniza. El film está basado en una producción televisiva de Reginald Rose y que fue dirigida por Sidney Lumet. El bajo coste de la producción hizo que el rodaje se hiciera en 17 días. Fue un castin duro donde se incluyó a Jack Klugman, Lee J. Cobb, Martin Balsam y E. G. Marshall. La intensa historia sobre doce jurados que deciden el destino de un joven acusado de asesinato fue bien recibida por los críticos de todo el mundo. Fonda consiguió nominaciones para los Óscars y los Globos de Oro y ganó el Premio BAFTA al mejor actor. Al principio, la película no tuvo la aceptación de público deseada, pero después de obtener reconocimiento y premios, resultó ser un éxito. A pesar del resultado, Fonda prometió que nunca volvería a producir una película, por temor a que fracasar como productor pudiera descarrilar su carrera como actor. Después de actuar en diferentes westerns Cazador de forajidos (The Tin Star) (1957) y El hombre de las pistolas de oro (Warlock) (1959), volvió a la producción para una serie de televisión de la NBC .Durante de la década de los 60, Fonda formó parte de una serie de películas de carácter bélico, empezando por El día más largo (The Longest Day) y la producción en Cinerama La conquista del Oeste (How the West Was Won) en 1962 y Primera victoria (In Harm's Way) (1965) y La Batalla de las Ardenas (Battle of the Bulge). En la películas de suspense situado en la Guerra Fría Punto límite (Fail-Safe), interpreta al Presidente de los Estados Unidos que intenta evitar un holocausto nuclear a través de tensas negociaciones con los soviéticos después de que a los bombarderos estadounidenses se les ordene por error atacar la URSS.

 

 

 

 

La relación con Fonda con Jimmy Stewart sobrevivió a los desencuentros políticos. Fonda era un liberal demócrata mientras que Stewart era un republicano conservador. Después de una acalorada discusión, decidieron no hablar nunca más de política entre ellos para conservar su amistad. Ambos encabezaron el reparto de Los malvados de Firecreek (Firecreek). Dos años después, la pareja volvió a coincidir en otro western El club social de Cheyenne (The Cheyenne Social Club), este con un tono más cómico. La primera vez que trabajaron juntos fue en Una encuesta llamada milagro Fonda volvió a trabajar en producciones extranjeras y en la televisión, que brindó sustento profesional durante una década en la que muchos actores de pantalla envejecidos sufrieron carreras menguantes. Protagonizó la serie de la ABC The Smith Family entre 1971 y 1972. También trabajó en un telefilm del clásico de John Steinbeck The Red Pony en 1973, y que le dio a Fonda una nominación al Emmy. Después del fracaso en taquilla que supuso la película, Miércoles de ceniza (Ash Wednesday), se embarcó en tres producciones italianas entre 1973 y 1974. La más conocida de ellas fue Mi nombre es... Ninguno (Il mio nome è Nessuno), presentó a Fonda en una rara actuación cómica como un viejo pistolero cuyos planes de retirarse se ven empañados por una especie de "fan". Fonda continuó ligado a la interpretación en sus últimos años, incluyendo diferentes papeles en el teatro. Volvió a Broadway para el drama biográfico, Clarence Darrow, por el que fue nominado a los Premios Tony.

 

 

Pero la salud de Fonda se iba deteriorando. Sus primeros síntomas llegaron después de una función en abril de 1974, cuando se derrumbó de agotamiento. Después de la aparición de una arritmia cardíaca provocada por cáncer de próstata, se le instaló un marcapasos después de una cirugía para el cáncer. Fonda volvió a su trabajo de una obra de 1978, "El primer lunes de octubre", siguió el consejo de sus médicos y dejó las obras, aunque siguió trabajando en películas y televisión. Como la salud de Fonda iba empeorando, empezó a espaciar sus trabajos. Por otro lado, los críticos empezaron a reconocer el legado de Fonda a la industria. En 1979, recibió el Golden Plate Award de la American Academy of Achievement. Un galardón que le fue entregado con un miembro de la Academia, su eterno amigo Jimmy Stewart. En 1979, también recibió el Kennedy Center Honor por la American Theater Hall of Fame por su huella interpretativa dejada en Broadway. Pero los grandes premios, el Globo de Oro y el Óscar llegarían en 1980 y 1981, respectivamente. En el estanque dorado (On Golden Pond) en 1981, adaptación de la obra de Ernest Thompson, marcaría el final de la carrera exitosa de Fonda. Dirigida por Mark Rydell, el proyecto proporcionó colaboraciones sin precedentes entre Fonda y Katharine Hepburn, junto con Fonda y su hija, Jane. El anciano Fonda interpretó a un padre emocionalmente frágil y distante que se vuelve más accesible al final de su vida. Jane Fonda comentó que los elementos de la historia imitaron su relación de la vida real con su padre y los ayudaron a resolver ciertos problemas con él. La actriz compró los derechos de la película con la esperanza de que su padre interpretara el papel y luego lo describió como "un regalo para mi padre que tuvo un éxito tan increíble." Proyectada en premier en diciembre de 1981, el film fue bien recibido por la crítica. Con 10 nominaciones de la Academia, the film recaudó más de 120 millones de dólares en taquilla, convirtiéndola en la sorpresa del año. Además, este trabajo le dio finalmente el Oscar la mejor actor que se le había negado en toda su vida. Fonda estaba demasiado enfermo para asistir a la ceremonia y su hija Jane aceptó en su nombre. Dijo que cuando aceptó el premio, su padre probablemente bromearía: "Bueno, no tengo suerte". Años más tarde, la actuación de Fonda sería recordada como un "retrato brutalmente honesto de una vejez asustada". Hasta 2020, año en el Óscar lo consiguió Anthony Hopkins, Fonda ostentaba el actor más veterano en conseguir el Óscar al mejor actor con 76 años.

 

 

 

Fonda murió en su casa de Los Ángeles el 12 de agosto de 1982 de un ataque al corazón. La mujer de Fonda, Shirlee y sus hijos Jane y Peter estuvieron a su lado. Tenía un cáncer de próstata pero esa no fue la causa de la muerte como el certificado de defunción. Fonda había solicitado que no se realizara ningún funeral y su cuerpo fue incinerado. El presidente Ronald Reagan, exactor, elogió a Fonda como "un verdadero profesional dedicado a la excelencia en su oficio. Agració la pantalla con una sinceridad y precisión que lo convirtieron en leyenda".

 

La casa donde nació Fonda en 1905 se conserva en el El Museo Stuhr del Pionero de la Pradera en Grand Island, Nebraska. El teatro Fonda en Hollywood, originalmente conocido como Carter DeHaven Music Box, recibió su nombre del actor en 1985 por la Organización Nederlander.

 

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