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CHARADA

 

 

 

 

 

 

A LA MEMORIA DE UNA ACTRIZ IRREPETIBLE

 

 

 

 

 

 

Gran película que juega con el espectador hasta el final, ya que no sabemos realmente si Cary Grant persigue el amor de Audrey o su dinero. Aunque tan solo sea por el juego de los nombres de Cary Grant, la pregunta de ella ¿Existe la Sra...?, y la respuesta de él: "Sí, pero estamos divorciados", por la escena del matrimonio de muñecos de guiñol, por escuchar a Audrey decirle a Cary que se quede a dormir en su cama, que él rechace la propuesta y ella le diga que otros se morirían por conseguir estar en su lugar, por ver a Cary Grant ducharse vestido, -parecida escena a la de Con la muerte en los talones-, por verles en los yates que navegan por el Sena de noche, por la cara tan divertida de Cary Grant en la escena final,  y por muchísimas escenas más, es una película super romántica, super bonita, super dulce, y además tiene la intriga muy bien servida, con los fantásticos secundarios Coburn, Kennedy, Glass, y por si todo lo anterior fuera poco la historia de la intriga del dinero pega muchos giros y además tenemos al SIEMPRE GENIAL WALTER MATTHAU. En fin no se puede pedir más.Y lo más gracioso de todo es que aunque se casan al final Cary Grant y Audrey Hepburn, el dinerito se lo queda ella. Pero bueno, digamos que por todo lo que ha sufrido en la película y por ser  tan dulce, Audrey se lo merece.

 

 

Unos papeles sólo para Audrey Hepburn y Cary Grant, con ellos la película es muy interesante y misteriosa porque no sabes hasta el final si Cary Grant en el papel que interpreta es bueno o malo, o que sólo defiende a Reggie por interés de su dinero. La dulce Audrey Hepburn protagoniza a Reggie, una mujer normal y corriente que se vuelve viuda en un instante, debido a que asesinan a su marido; y unos la persiguen porque le explican que su marido le dejó mucho dinero pero ella... Este es el misterio de la película que más me interesó, saber donde estaba ese dinero, y resulta que al final se descubre que son los sellos que valen una fortuna. Estos tres hombres la intentan matar, pero hay uno que la protege Cary Grant que resulta que se cambia el nombre cada tres veces para que ella no descubra quien es. El famoso cineasta y coreógrafo norteamericano famoso por sus musicales "Un día en Nueva York" y sobre todo de la celebérrima "Cantando bajo la lluvia" lleva a la gran pantalla esta historia de Peter Stone (por la que ganó el prestigioso premio Edgar de parte de los escritores americanos de misterio) y Marc Behm, adaptada a la gran pantalla por el propio Peter Stone, aparte de uno de los íntimos de Cary, de los muchos que tuvo el actor.. Con una preciosista fotografía en color a cargo de Charles Lang Jr. y la estupenda e inolvidable banda sonora a cargo de Henry Mancini, la película adquiere por momentos un ritmo narrativo que firmaría incluso el mas afamado director, con una cadencia y sentido del ritmo brutal, pero filmada con una maestría indiscutible.

 


 

Ya desde un principio con aquellos títulos de crédito tan hipnóticos y continuistas similar a su obra inmediatamente posterior "Arabesco", Donen pone de manifiesto sus intenciones...captar la atención de manera absorbente de este enrevesado thriller de suspense, en donde además el reparto coral tiene algo también que decir con unas actuaciones impecables en su contexto... Así Gary Grant, ese actor limitado pero correctamente comercial, da el contrapunto exacto a una Audrey Hepburn en su rol de mujer glamourosa y con cierto toque de mujer fatal...pero es que además los secundarios están presentes en su justa medida con un Walter Matthau espléndido, James Coburn en plan malo malísimo, un enorme en todos los sentidos y manco de la mano derecha  George Kennedy y un convincente Ned Glass como el más incisivo de los inmiscuidos en la trama. Una historia sencilla inmersa en una trama enrevesada de espías ó agentes como le diría el supuesto inspector de la policía jurídica, H. Bartholemew interpretado por Walther Mathhau al personaje de Regina Lampert y contra espías en busca de una recompensa de 250000$ robada al gobierno de EEUU..en un mundo de engaños donde uno se vuelve loco sin saber al final a quién creer y de asesinatos con víctimas en pijama...y donde el mundo de la filatelia tiene mucho que decir...Y todo ello en mitad de "la ciudad de la luz", a orillas del Sena y con escenas tan inolvidables y fetichistas como ese Gary Grant duchándose con el traje puesto ante la perpleja mirada de Audrey Hepburn, ó los paseos románticos de la pareja en barco a orillas del Sena, ó los momentos iniciales en aquel piso robado cuando ambos protagonistas se reencuentran después de verse en aquella estación de esquí de Mèlgeve en los Alpes franceses, ó...En la línea regular de París a Burdeos, donde un hombre es arrojado muerto en pijama a las vías del tren.

 

 

Mientras, en la estación de esquí de Melgeve, en los Alpes franceses, mientras la traductora norteamericana de la E.U.R.E.S.C.O, Regina Lampert almuerza al tiempo que alguien le apunta con una pistola...de agua...Pues Regina ha acudido a la cita con Sylvie Gaudel, una amiga traductora y su hijo pequeño Jean-Louis a quien le encanta que Regina le envíe cartas desde Norteamérica...Regina está un poco harta de la incomunicación con su marido el señor Lampert...allí conoce por casualidad a un tal Peter Joshua con quien coquetea sin más...A su regreso a París, se entera de que el hombre muerto del inicio era su marido...interrogada pues por el inspector Edouard Grandpierre, éste le pone al corriente de lo acontecido... En la embajada norteamericana el jefe de seguridad sr Bartholemew  la cita para explicarle lo sucedido a través de una foto...en 1944 aparecen tres personajes a quien Regina reconoce como los pintorescos personajes que acudieron como únicos testigos a rendir un último saludo al difunto. Se trataban de Tex Panthollow, Herman Scobie y Leopold W. Gideon .Resulta que los cuatro personajes de la foto (su marido incluido) robaron un dinero perteneciente al gobierno de los EEUU y aportado como ayuda aliada contra la ofensiva en el frente...además Bartolomew advierte a Regina de que su supuesto reciente amigo Joshua) era un cuarto hombre implicado en la trama y que también lucharía por conseguir el dinero que supuestamente el difunto sr Lampert le habría dejado a ella...
 

 

 

La trama se va enrevesado con las distintas  personalidades que Regina va descubriendo de manera perpleja de su cada vez más enamorado amigo, Joshua..Además en el hotel donde todos están hospedados se van sucediendo una serie de crímenes con ellos 4 como protagonistas...cada víctima aparece vestido en pijama...el sospechoso se va poco a poco acotando...Pero un nuevo personaje implicado en la trama se destapa como el verdadero asesino, el propio sr Bartolomew, el verdadero Carlson Dyle...El mundo de la filatelia en medio...lucha en el patio interior del Palacio Real...El final; un nuevo giro con Gary Grant como protagonista...Mi admirada  Audrey Hepburn interpreta a una mujer a la que todos persiguen y Cary Grant a su compañero, que no se sabe si es malo o bueno porque cada vez parece una cosa distinta. También tenemos en un breve papel a Walter Matthau. Stanley Donen dirige magistralmente esta película de suspense con toques de comedia e historia de amor incluida que hace pensar que ya podía haberse dedicado a esto desde un principio en vez de a los musicales, aunque también tiene alguna que otra obra maestra en ese género...por ejemplo:  Cantando bajo la lluvia...

Todo es perfecto en Charada, obra de culto donde las haya, pilar de lucimiento para la pareja protagonista, y para colmo de fondo... ""un bellísimo y siempre único Paris."""

 

Charada es una película para contemplar con el alma serena. Es de un género aparte. Es una película con estilo, con clase, con encanto. Sus imágenes son siempre de gran belleza,. Hay que saber llegar a ella para disfrutarla plenamente, no la puedes replicar de ninguna manera. Ver Charada es poder contemplar un cine elegante, muy escaso por desgracia, que despide categoría en cada minuto de metraje. Su argumento se usa como excusa para desarrollar situaciones de un agradable romanticismo, muy lejos a la cursilería o de la pasión desatada. Son encuentros entre la pareja protagonista y unos villanos entrañables. En Charada se da el romance con una pareja estrella de elegancia indiscutible. Creo que son estrellas insuperables,  es cine irrepetible. En Charada tenemos una secuencia especial. Cary Grant y Audrey Hepburn cenan de noche en un bateau mouche por el Sena. Las luces se apagan. Ellos se dicen tonterías como las dicen los enamorados en esos trances inolvidables que vienen porque a veces el mundo se coloca en su sitio. Mientras suena la composición de Henry Mancini. Entonces sabes como el amor son bromas y tonterías y el porqué Charada sin darte cuenta te ha hecho sentirlo. "Charada" es un ejercicio brillante para la época en que surge. Donen realiza una especie de homenaje a Alfred Hitchcock, incluso utiliza a uno de los actores fetiches como era Cary Grant), pero va más allá en cuanto al humor que destila su película. Audrey Hepburn nunca jamás estuvo tan hermosa ni tan dulce como en este film, y la trama es verdaderamente de las más atrapantes que haya visto...Ambos por el Sena es una de las secuencias románticas difícil de igualar en la Historia del cine

 

 

Maravillosa película, un gran clásico donde los haya: comedia, suspense, romance... esta película condensa como pocas los años dorados de Hollywood y de los grandes estudios. Cary Grant, Audrey Hepburn...que podría ser su hija, como el propio Grant señala... y la ciudad de la luz forman un menage-a-trois cuya química trasciende más allá de la pantalla, a través del tiempo. Absolutamente genial, en todos los aspectos. Y sin olvidar la exquisita instrumentación del maestro Mancini. Ha sido doblada de nuevo hace pocos años y pierde el espíritu de la película original, aunque siempre nos quedará la V.O Película muy buena en dónde Audrey Hepburn está maravillosa, hace un gran papel, para mí, el mejor después de: "Vacaciones en Roma" y "My Fair Lady".

Regina Lampert es una joven que se quiere divorciar de su marido; cuando vuelve a su apartamento de París, su esposo lo ha vendido todo antes de fallecer, y ella se sorprende al ver que el piso está vacío y que se ha quedado viuda. Pero detrás de todo esto está un cuarto de millón de dólares, el precio que recaudó dicho marido con la venta de sus bienes antes de su muerte. Entonces, Peter Joshua ayuda a Regina a encontrar dicha suma de dinero y a evitar ser atrapada por tres hombres que quieren el cuarto de millón. Divertidísima película dirigida por Stanley Donen e interpretada por dos genios: Audrey Hepburn y Cary Grant; dónde nadie parece quien es hasta el final, con tensión, con miedo y con un final espléndido. Una perfecta combinación que la hace catalogarla como obra maestra.
... Es de esperar un resultado excelente cuando nos encontramos con actores de tanto calibre, pero la magia es que no lo ves, ni eres consciente de la calidad que tiene el film hasta que lo tienes ante tus ojos.
 

 


Como Henry Mancini se hizo amigo de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, compuso la canción para Charada pensando en ella tal y como dijo:


-"Nuestra siguiente película juntos era Charada en 1963. Stanley dirigió el guion de Peter Stone. Hay una escena en la película donde Audrey vuelve de unas vacaciones felices de invierno y llega a su apartamento de París encontrándolo despojado de todo lo de valor. El piso desnudo y las paredes son todo lo que permanece. Su marido se había fugado con todos sus bienes mundanos. Ella entra en el apartamento débilmente alumbrado con su maleta e inspecciona la escena. Sus sentimientos son de tristeza, soledad y vulnerabilidad. Para mí, esto se tradujo en un pequeño vals Parisino triste. Con aquella imagen de Audrey en mi mente, fui al piano y en menos de una hora Charada fue escrito. Lo compuse para Audrey y Stanley. Ambos sintieron que era perfecto para la película, Johnny Mercer añadió su poesía, y la canción fue candidata a los Oscar ese año"-


 

Pasan los años y los que amamos el cine hemos visto de todo. Sin embargo aún hoy esta película sigue sorprendiendo, dando nuevos giros en la trama cada pocos minutos. Es una muestra estupenda de lo que es el buen cine, sustentado en un guión sólido. Entre suspense y suspense, la comedia, que deja respirar al espectador. Digo yo que en los tiempos que corren, y quizá acertado en su época, está llena de escenas que han pasado a la posteridad. Pero yo me quedaría con la del inspector cortándose las uñas en el funeral como la escena cómica, y la amenaza con las cerillas en la cabina de teléfonos, como escena de tensión. Esta película siempre, pero siempre me ha encantado, las veces que la he visto... Pero recomiendo verla en versión original subtitulada, ya que en la versión doblada pierde mucho. Adoro la música de Henry Mancini que aporta, aún más si cabe, intriga, comedia y romanticismo. Todos los personajes están soberbios, pero me quedo con Cary Grant y Audrey Hepburn y siempre lo repetiré.... A pasar de la notable diferencia de edad entre ambos actores, consiguen transmitir ese feeling con escenas entrañables. Simplemente y llanamente adoro esta película por lo mucho que me hizo sonreír y porque consigue mantenerme en vilo hasta el final. La recomiendo encarecidamente, si lo que se busca es pasar un rato excelente en una amplia sala de cine, en compañía de tan grandes actores.

 

 

 

Estupenda para disfrutar una y otra vez... Lo más destacado para mí son las buenas interpretaciones de un sólido grupo de actores, ya que desde mi punto de vista llevan el timón de la película. Los actores hacen gala de un gran carisma, y poco importa saber quién es el malo o quién es el bueno. Lo bueno de la intriga de esta película es que metes enseguida en los zapatos de la protagonista, por lo que sientes y vives las situaciones como ella, ya que a veces los diálogos y las situaciones que se muestran pueden resultar bastante irreales. El ritmo no decae en ningún momento, y logra engancharte hasta el final .Está resuelta magníficamente en su giro final , para nada previsible desde mi punto de vista. El final me sorprendió y no fue para nada previsible, ya que imaginaba desde el principio que el personaje de Cary Grant era el asesino y no me sorprendió para nada cuando apareció muerto el último y escribió su ``nombre``. Nos logra engañar como asesino este actor, igual que en otra película que hizo, `` Sospecha``. Cuando Stanley Donen comprobó que Hollywood despreciaba los musicales, ese género en el que él había dirigido películas como: “Un día en Nueva York”, “Siempre hace buen tiempo” y “Cantando bajo la lluvia”, desvió su talento hacia otros géneros cinematográficos, y el resultado fue un puñado de películas espléndidas como: “Dos en la carretera” o esta “Charada”, una admirable comedia  plagada de mentiras y muertos, pero en parte contundentemente marcada por los elegantes modelos que Givenchy creó para la fascinante Audrey Hepburn. En esta película, la huella interna del musical es patente, no hay bailes ni canciones, desde luego, pero en todos los elementos de la película es reconocible la deuda con aquel género que sedujo a Donen. El diseño de producción gira en torno a esa idea de la revisión irónica, pero estricta, con una trama argumental estilizada que suaviza y perfuma lo truculento y privilegia lo armonioso. Nada es estridente ni de verdad angustioso, pero todo está calculado al milímetro, de manera que el espectador se identifique con  la protagonista. El guión es impecable, pero los diálogos de alta comedia  Hay siniestros y asesinatos retorcidos, pero la perfidia de los malos bordea la caricatura con mucho estilo y los cadáveres se ofrecen como muñecos de un guiñol refinado que si algo provoca es una venial compasión. Todo ello perfilado y tan transparente, remite con claridad al artificio narrativo, a la composición visual y al movimiento procedente de los musicales.

 

 

 

 

Sin lugar a dudas esta película es uno de esos clásicos del cine que perduran a lo largo de los años, y que se ha convertido en una joya del séptimo arte imprescindible de ver. Stanley Donen dirigió esta trama que mezcla de una manera magistral la comedia y el thriller. Muy escasas son las películas que consiguen este balance tan equilibrado para pegar al espectador con una historia de espías y, a la vez divertir con momentos muy ingeniosos. Se trata de una película que engancha desde el principio hasta el final, debido a que la trama está desarrollada de una manera que no decepciona en ningún momento.
Un guión con frases brillantes hacen que uno se divierta con esos personajes que muchas veces no sabes si dicen la verdad o mienten. El guión está repleto de diálogos fantásticos, lleno de mensajes irónicos y otros demoledores que inevitablemente demuestran la calidad que tiene. Pero además de un brillante guión y de una dirección de Stanley Donen, también cuenta con unas interpretaciones memorables. Pero es que no se puede esperar menos cuando se junta un reparto de lujo como pocas veces se ha visto en el cine. Charada es una bendición para mitómanos del cine. Tiene dos pilares fundamentales sobre los que gira todo lo demás: la historia y el humor. Obviamente, con una buena historia, la película sale, pero que se haga eterna radica en los actores, que en este caso son míticos: la Hepburn y Cary Grant. La dirección es solemne y la ciudad elegida, un bello Paria, ciudad que a nadie deja indiferente.
Sigo con mi ciclo particular, esta vez ha tocado la genial Charada, de Stanley Donen y, como las veces anteriores que la vi - la primera hace varios lustros- me ha vuelto a fascinar. Admito que Donen es un director que me encanta: su sentido del ritmo es brillante, y mas aún para una época que si bien había muy buen cine, las tramas se hacían largas y en ocasiones pesadas. Y es que muchos de sus contemporáneos deberían aprender de la agilidad, frescura y nervio de sus películas, como ejemplo, nombrar una tn solo: "Cantando Bajo la Lluvia".


 

De la trama poco se puede contar: llena de giros, con grandes dosis de suspense y un sentido del ritmo excepcional. Ah, y no me cansaré de decirlo: con un buen uso de exteriores, algo a lo que muchos directores de la época le tenían autentica alergia. Una de las mejores películas de Audrey Hepburn. Imprescindible. Este seductor atormentado, de grandes capacidades actorales en el cine. Es uno de los 7 magníficos en el Olimpo de Hollywood. Indiscutible en cuanto a meritos. Pues fue un actor carismático, longevo, elegante. De porte aristocrático, se esmero hasta la casi obsesión en pulir sus dotes de gran actor. Moduló su voz de tal manera que casi desapareciera el acento ingles de su origen. Practico la forma de caminar, los movimientos ante la cámara. Ese porte que desde que fuera modelo acompañante de las damas de la sociedad, le iría sirviendo en su camino al estrellato. A diferencia de Gable, Cary Grant si fue un actor nato, que brillaba tanto en la comedia, como en el Thriller. En “Charada”, su personalidad empática con el público. Hace contacto con la no menos genial Audrey Hepburn. En un filme de espionaje con pasajes que derraman miel de romanticismo. Grant en esencia. En su elemento domina de principio a fin el personaje que es un pretexto para reunirlo con la bella Audrey.

 

 

¡ Qué buena sorpresa ! Una muy buena propuesta para los que amamos el cine como arte.!

 

Siendo un admirador de los musicales de Donen, llego a esta película porque sabía que estaba entre las cinco películas favoritas de Colin Firth. El cita el siguiente diálogo entre los protagonistas:

 

Hepburn: "¿ Sabes que es lo malo contigo ?

Grant: "Qué?

Hepburn: "Nada "

 

 

Stanley Donen se disfraza del gran maestro del suspenso inglés, y nos regala una exquisita mezcla de comedia romántica. Excelente lo es todo, es pieza de culto insustituible... fotografíada con un color magico... La música de Mancini, excelente. Y, como decía otro crítico, si no la viste aún, disfrútala al máximo porque son esas películas con tantas sorpresas, que nunca la segunda vez te divertirá tanto como la primera.

 

La tercera mejor estrella femenina de la historia del cine según el AFI: es y será la Audrey Hepbrun.